El Plata reverdece laureles tras 16 años de silencio

El Café El Plata, uno de los referentes de la Zaragoza de la Transición, reabre sus puertas después de 16 años. La música en directo y el cabaret buscan traer al siglo XXI el carisma, el aire golfo, surrealista y trasgresor y la decidida vocación de convertirse, otra vez, en una referencia de la alegría zaragozana.

Zaragoza.- En 1992 el Café El Plata, uno de los referentes de la Transición en Zaragoza, cerraba sus puertas después medio siglo de trasgresión. Ahora, 16 años después, reabre sus puertas manteniendo el nombre, el carisma y la estructura de un local que busca recuperar el aire golfo y surrealista para volver a ser sinónimo de la alegría zaragozana.

El Plata nació en plena posguerra, en una España muy oscura y miserable, marcada por la asfixia moral y terriblemente reprimida y se convirtió en un oasis de luz, color, alegría y golferío que, aunque ahora resulte un poco inocente, era el colmo del atrevimiento. El escenario sigue tal cual estaba en 1992. Mantiene su sencillez y el fondo decorado con un paisaje tropical delante del cual actuaban un saxofonista, un batería y un pianista impasible.

El Plata vivió su esplendor en la posguerra pero también conoció otra etapa de oro después de la muerte de Franco. La eliminación de la censura permitió algo formidable: poder ver una mujer desnuda, en el cine, en las revistas o en los teatros.

Para devolver al Plata todo el esplendor de antaño se ha contado con el trabajo en la arquitectura de José Manuel Pérez Latorre, encargado de la rehabilitación del edificio, el de Pepe Cerdá en la pintura para el fondo del escenario que recrea el antiguo paisaje tropical, y el de Bigas Luna como cerebro y director artístico de los espectáculos de la primera etapa de la nueva era.