Zaragoza.- Opel y trabajadores continúan inmersos en las negociaciones del convenio colectivo. Lo hacen tras la reunión mantenida este jueves con el Ejecutivo aragonés, con mediación de su presidente, Javier Lambán, donde se desbloqueó el diálogo pese a que ninguna de las partes garantizase "llegar a un pacto".
La consejera de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, instaba a las partes a "retomar las conversaciones" por los efectos negativos que la parálisis de las inversiones en la planta de Figueruelas generaría en la economía aragonesa.
Asimismo, la presidenta del comité, Sara Martín, señalaba que la reunión mantenida este jueves fue "un acercamiento unánime" y "por el bien de todos". Por su parte, el director de Opel, Antonio Cobo, insistía en que el propósito de la compañía es alcanzar un "acuerdo competitivo" que garantice el futuro de la planta.
Estas últimas jornadas se han vivido con especial tensión desde el anuncio de la Dirección de Opel de paralizar todas las inversiones del nuevo Corsa en la planta de Figueruelas, que supone el 50% de su producción actual. Una decisión que no solo repercutiría "gravemente" en la plantilla sino también en la industria de Aragón y es que de la actividad de Opel dependen un gran número de empresas auxiliares de la zona, que emplean a 25.000 personas.
El Clúster de Automoción de Aragón mostraba su preocupación ante el bloqueo de las negociaciones e indicaba que "representaría el peor de todos los escenarios posibles".
