SUCESOS

Detenido el marido de la mujer hallada descuartizada en Cadrete

La Policía Nacional ha detenido al marido de Pilar Manuela Cebrián Embid, la mujer desaparecida en Ricla cuyo cuerpo podría corresponderse al encontrado descuartizado esta semana en la localidad zaragozana de Cadrete. El hombre dormirá en la Jefatura Superior de Policía de Aragón donde este domingo prestará declaración.

Zaragoza.- Ya hay un detenido por el extraño crimen de las bolsas de Cadrete. La Policía Nacional ha arrestado en la mañana de este sábado Antonio Losilla, el marido de Pilar Manuela Cebrián Embid, la mujer desaparecida en Ricla y cuyo cuerpo podría ser el encontrado descuartizado esta semana en la localidad zaragozana de Cadrete.

El hombre dormirá en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón donde este domingo prestará declaración, asistido por el abogado zaragozano Javier Notivoli. El matrimonio tenía dos hijos en común de 25 y 21 años y fue el marido quien interpuso la denuncia de desaparición el 3 de abril de 2012. Desde ese momento, la mujer está siendo buscada incluso por la Interpol.

Mientras, continúa el análisis de los restos humanos. El laboratorio del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid tendrá que verificar a través del ADN si los huesos, entre ellos un fémur y una cabeza, encontrados en el interior de varias bolsas de basura se corresponden con esta mujer de 51 años desaparecida.

La investigación de esta desaparición que asumió la propia Policía Nacional dio un giro de 360 grados cuando el lunes por la mañana, tal y como avanzó ARAGÓN PRESS, dos agricultores encontraron cerca de una acequia de Cadrete varias bolsas de basura con restos humanos. Inmediatamente, llamaron a la Guardia Civil que asumió el caso y que ha tenido que trabajar durante esta semana conjuntamente con la Brigada Judicial y de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía para intentar identificar a esta persona.

Desde el primer momento, ambos cuerpos trabajaron con el listado de desaparecidos para ver si podría corresponderse con alguno de ellos. La cabeza fue clave en las primeras pesquisas, según han reconocido fuentes de la investigación, debido a que el cabello, de color cobrizo como el de la mujer, fue determinante.

Desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la Comunidad Autónoma prefieren mantener silencio para respetar el secreto de las diligencias decretado por el Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza y para no interferir en la investigación en la que podría haber el primer sospechoso.