SUCESOS Y TRIBUNALES

Prisión para los cuatro hermanos detenidos por la descuartizada de Cadrete

El Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, en funciones de guardia, ha enviado a prisión a los cuatro hermanos que fueron detenidos el domingo por el asesinato y descuartizamiento de Vanesa Barrado Hernández. Los principales sospechosos no han declarado, mientras que los otros dos han diferido en sus explicaciones a la juez.

Zaragoza.- Prisión provisional comunicada. Esa es la decisión que ha tomado la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, en funciones de guardia, tras escuchar a los cuatro hermanos sospechosos de matar y descuartizar a Vanesa Barrado Hernández, la pareja sentimental de uno de ellos.

Varias bolsas de basura aparecieron el pasado 22 de octubre en una chopera de Cadrete en la que había restos humanos, pero hasta que Cristóbal, Juan Manuel, Miguel Ángel y Jessica M.M. no fueron detenidos el pasado domingo el silencio se había adueñado de ellos. Este miércoles ante la juez Mercedes Terrer todo ha cambiado.

El novio de la fallecida, Cristóbal M.M., se ha acogido a su derecho a no declarar en sede judicial, al igual que hizo ante la policía. Una forma de actuar idéntica a la de su hermano Miguel Ángel. Coincide que a ambos les defiende la abogada Soraya Laborda.

El que sí que ha querido hablar ha sido Juan Manuel M.M., quien, auxiliado por su letrado Julián Guillén, ha asegurado que no sabía nada, porque ni ha tenido sospechas. De hecho, ha recalcado que no vio nada que le hiciera pensar lo contrario, si bien era normal alguna que otra discusión.

Frente a estas posiciones ha resaltado la de la Jessica M.M., defendida por la abogada María José Andrés García. La chica ha reconocido que pensó que algo malo había pasado, pero que ella no vio nada.

Al parecer, ambos habrían destacado que la joven mantenía una intensa actividad en la red social Facebook y que había decidido abandonar el hogar familiar y a su propia hija de dos años en busca de trabajo.

La investigación, cuyo móvil sería pasional por una cuestión de celos, todavía está bajo secreto. Será el Juzgado de Instrucción número 8, quien reciba las diligencias del caso, ya que el número 3 ha decidido inhibirse. Circunstancia a la que se han suscrito los tres abogados pertenecientes al Turno de Oficio para no ofrecer detalles del contenido de las declaraciones.

Vanesa Barrado Hernández dejó de comunicarse con su familia el 30 de junio cuando varios miembros de la misma le esperaban en la localidad catalana de Vilanova i la Geltrú para pasar unas vacaciones. Desde ese momento nada se sabía del paradero de esta chica de 27 años.

Una situación difícil de asimilar, pero que ha sido explicada por la tía de la víctima, Mayte Hernández, quien ha acudido al Juzgado de Guardia junto al resto de la familia para saber más cosas del caso. Esta mujer ha afirmado que Cristóbal M.M. les hizo creer “que les había abandonado y que se había ido con un chico del barrio de Torrero”. De hecho, sacaba dinero con la tarjeta de la joven en cajeros de ese distrito.

Para apoyarse en esa versión, los padres de la joven, sus tías y sus primas insistían en llamarla al móvil, pero “aunque daba tono, nunca respondían. Eso nos hizo pensar que no quería saber nada de nosotros, aunque no sabíamos el porqué”.

Los abogados han declinado dar detalles acogiéndose al secreto de sumario
Los abogados han declinado dar detalles acogiéndose al secreto de sumario

Pero es más, uno de los familiares iba muchos domingos a comer a la casa de Vanesa y Cristóbal para ver a la niña de tres años que ambos tenían, “siendo el comportamiento de él muy normal”, ha señalado Mayte.

Sospecharon del hallazgo de los restos

La familia de Vanesa Barrado Hernández tuvo la sospecha de que los restos humanos -un fémur y un cráneo- hallados en Cadrete podían corresponder a los de la joven de 27 años. Las diferentes pruebas de ADN realizadas a los huesos y su resultado negativo en cuanto a la identidad que se sospechaba, Pilar Cebrián, hizo que “en muchos momentos pensaran que podía ser su sobrina”.

Sin embargo, como ha afirmado Mayte, no querían pensar que podría ser ella. “Nos agarrábamos a que decían que eran los huesos de una mujer madura”, ha lamentado.

La confirmación vino hace unos días, después de que la familia decidiera denunciar la desaparición de la joven a principios de mes. En ese momento, el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón decidió realizar las pruebas que han confirmado que esos restos y los de la niña de tres años de la víctima comparten ADN mitocondrial.

Una situación que vuelve a poner de actualidad la desaparición de Pilar Manuela Cebrián Embid y cuyo marido, Antonio Losilla Longares, se encuentra en prisión provisional porque se creía que los restos de Cadrete eran los de su mujer.

Esta circunstancia hace que su abogado defensor, Javier Notivoli, haya decidido pedir este jueves la libertad de su cliente, quien está imputado policialmente de ocho delitos: asesinato, violencia de género, denuncia falsa, falsificación documental, detención ilegal, revelación de secretos, amenazas y coacciones.

Aunque no hay cadáver, Antonio Losilla afirmó durante el registro de su vivienda de Ricla que sí había descuartizado a su mujer, pero que no la había matado. Concretamente, aseguró, según pudo saber ARAGÓN PRESS a través de fuentes de la investigación, que este hombre de 54 años y natural de Alfamén estaba discutiendo con su mujer cuando, al parecer, ella se cayó por las escaleras. Él abandonó la casa y al volver descubrió que estaba muerta, por lo que habría decidido descuartizarla.