JESÚS MURILLO

"Quien no piense que los nuevos pliegos están hechos por y para Tuzsa, vive en el mundo de Yupi"

La nueva contrata del autobús urbano sigue en el aire. Al concurso sólo se presentó la actual gestora, Tuzsa, y la cooperativa de trabajadores, que mantiene su oferta pese a no cumplir los requisitos. Su objetivo es mantener a toda la plantilla y mejorar la calidad. Saben que lo tienen difícil porque el Consistorio ya tiene a un favorito.

Zaragoza.- La contrata del autobús urbano finalizó el pasado 31 de diciembre. Hasta el momento funciona de manera porrogada ya que el concurso todavía no se ha resuelto. Tuzsa y la Sociedad Cooperativa Urbana de Transporte, integrada por trabajadores de la actual concesionaria, han sido las dos únicas empresas que se han presentado a la gestión.

Los pliegos contemplan una reducción de kilómetros y también reducen el beneficio industrial. Algo que los socios de la cooperativa recogieron con los brazos abiertos. Sin embargo, lamentan que las nuevas condiciones están hechas “por y para Tuzsa”

Jesús Murillo pertenece al Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT) y es el presidente de la cooperativa. Siempre han apostado por la municipalización del servicio, una postura que no ha llegado a materializarse. Asegura que se presentan a la gestión con dos objetivos muy definidos: mantener a la plantilla y mejorar la calidad del servicio.

Pregunta.- ¿Cómo surge la idea de crear la cooperativa? ¿Con qué objetivos?
Respuesta.- Los trabajadores, al ver que Tuzsa, una empresa privada, se presentaba de nuevo a la gestión, decidimos que queríamos ser dueños de nuestro trabajo y más teniendo en cuenta el panorama socioeconómico del país. Los paganos de la crisis somos los trabajadores, a quienes nos precarizan el empleo, despiden o bajan el sueldo. Creamos la cooperativa para intentar preservar los puestos de trabajo y también la calidad del servicio.

P.- Los intentos de municipalizar el servicio no son satisfactorios y deciden crear esta cooperativa. ¿Cuántos socios tienen? ¿Ha sido complicado sacarla adelante?
R.- Uno de los problemas que hemos tenido es la premura de tiempo en los plazos del concurso. Podríamos haberlo previsto, pero no somos profesionales de todo esto. Abrimos un proceso en el propio sindicato para desarrollar la opción y luego proponerla a todos los trabajadores. Tuvimos que cerrar el plazo mucho antes de lo que nos hubiera gustado y a todos no les dio tiempo a reflexionarlo bien.

En principio somos unos 300 cooperativistas, que no está nada mal para una empresa de 1.200 y con tan poco tiempo.

P.- ¿Qué problemas encuentran a la hora de cumplir las condiciones de los pliegos?
R.- El primer problema es que los pliegos que saca el Ayuntamiento exigen que la empresa sea una Sociedad Anónima y eso ya desvirtúa nuestro objetivo. No obstante, el principal escollo era que debíamos ser titulares de una empresa que acreditase una gestión de muchos millones de viajeros y kilómetros al año. Nosotros podemos acreditar todo esto, pero no somos los titulares de la gestión del servicio. Somos una empresa de nueva creación. Somos los que conducimos, los que arreglamos los autobuses, los que controlamos el SAE y gestionamos el transporte, pero no somos los titulares.

La cooperativa está formada por unos 300 socios
La cooperativa está formada por unos 300 socios

Hemos intentado que el Ayuntamiento cambie esta cláusula. Hemos hablado con los grupos municipales y nos dieron buenas perspectivas, pero al final la norma se ha quedado como estaba.

El plazo para presentarse a la gestión finalizó el pasado 18 de febrero y nosotros concurrimos. Entregamos nuestros documentos, y en esa comparecencia dejamos claro que seguimos queriendo, pero no podemos hacer una propuesta en firme porque se nos veda y para que nuestra oferta se ningunease o utilizase por un tercero, no hemos querido ni plantearla, la tenemos reservada para el momento en el que podamos presentarnos como cualquier otra empresa. No tenemos solvencia titular, pero tenemos toda la solvencia en experiencia que se requiere.

P.- El Ayuntamiento amplió 20 días el plazo para presentarse al concurso y optar a la nueva contrata, en parte para favorecer las solicitudes. Sin embargo, el propio pliego no ha sido muy favorable para ustedes. ¿Creen que está elaborado por y para Tuzsa?
R.- Eso lo sabíamos todos en esta ciudad desde el principio y el que diga que no es que vive en el mundo de Yupi. Aquí todos sabíamos que los pliegos se iban a hacer a medida de la empresa. Con eso ya contábamos, pero con lo que no contábamos era con que el Ayuntamiento ya nos pusiera la primera cortapisa para evitar que pudiéramos confrontar nuestra propuesta con la de Tuzsa.

Nuestra cooperativa no cumple con los requisitos, así que suponemos que se la adjudicarán a Tuzsa, pero nosotros no nos vamos a quedar ahí. Pusimos un recurso de reposición que el Ayuntamiento tenía que haber resuelto, pero lo trasladó al Tribunal de Contratos de la Comunidad Autónoma y ahora elevaremos un Contencioso Administrativo para que nos dé la opción de poder concursar.

Hemos vuelto a abrir el plazo para que los compañeros que no pudieron y sigan queriendo entrar en la cooperativa lo puedan hacer, aunque la ilusión ya no es la misma, pero seguimos queriendo esa contrata. Si dura dos años, que es lo que nos han dicho los abogados que puede durar, pues entonces veremos lo que ocurre, pero estaremos ahí hasta la última consecuencia. Sobre todo porque nos esperamos un panorama laboral muy complicado. A nadie se le escapa que la puesta en marcha del tranvía supone una reducción de autobuses y se habla de despidos, pero antes nos tendremos que sentarnos a hablar las posibilidades.

P.- El Ayuntamiento ha manifestado en varias ocasiones que les han puesto todas las facilidades posibles e incluso les han ayudado con sus “papeleos” para que todo estuviera en orden a la hora de presentar el proyecto, ¿coincide?
R.- Efectivamente hubo un problema y cuando presentamos el recurso de reposición ante el propio Ayuntamiento, que se hizo en plazo, nos faltaban por entregar los DNI. Fue el propio tribunal quien nos requirió para que aportáramos la documentación que nos faltaba. Esa fue la ayuda magnánima que han tenido con nosotros.

Murillo apuesta por
Murillo apuesta por "sentarse y consensuar nuevas vías de desarrollo del transporte en la ciudad"

P.- ¿Qué valoración de los pliegos realiza, atendiendo a la reducción de beneficios o de kilómetros?
R.- Nosotros como trabajadores y también como usuarios, siempre hemos denunciado que el anterior contrato era un contrato “leonino”. El hecho de que hubiese un pago por kilómetro exclusivamente, sin ningún otro parámetro que condicionase este pago del Ayuntamiento a la concesionaria, nos parecía una aberración.

Ahora los pliegos recogen que la empresa tiene que demostrar que lo hace bien, que gana usuarios, que van más contentos, etc., pero antes no era así. Además, se ha reducido el porcentaje de beneficio industrial, que pasa del 15% al 8%. Las consecuencias son que los zaragozanos pagaremos menos por ese servicio, algo muy positivo.

P.- Ustedes defienden que ese beneficio debe revertir en el propio servicio.
R.- Antes, ese dinero que se pagaba de más, tal y como hemos denunciado en muchas ocasiones, no se revertía en esta ciudad. Tuzsa pertenece al grupo Avanza, que a su vez pertenece a un grupo de capital riesgo llamado Doughty Hanson, inglés, y es ahí donde van a parar los beneficios de la contrata. En 2011 eran 9 millones de beneficios netos y el anterior fueron unos doce millones. Nosotros lo que queremos que ese dinero se quede en la ciudad y revierta en la mejora de la calidad del servicio.

P.- ¿Cómo califica el servicio que presta Tuzsa?
R.- En comparación con otras grandes ciudades no se está prestando un mal servicio. Todo es susceptible de mejora, pero aquí el principal problema era el pago por kilómetros. Hemos convencido a entidades sociales y partidos políticos y así se ha recogido en los pliegos.

En definitiva, a la empresa le daba igual transportar a ocho viajeros que a 80. El caso era que si los conductores teníamos media hora para ir de la plaza de San Miguel a La Romareda, se cumplieran los tiempos, independientemente de las condiciones. Si por cualquier circunstancia no se hacían esos kilómetros, la empresa no los cobra y los beneficios bajan.

Ahora todos nos tendremos que cambiar el “chip” porque entra a condicionar el pago del kilómetro el cumplimiento de frecuencias, la calidad del servicio y la cantidad de viajeros. De esta forma se mejorará el servicio.

P.- Zaragoza ha vivido, en los últimos años, un cambio radical en materia de movilidad. El Ayuntamiento ha realizado una apuesta muy fuerte por el tranvía ¿Cómo ha afectado la llegada de este nuevo medio al autobús urbano?
R.- Se ha hecho para bien. Fundamentalmente se trataba de hacer una movilidad menos agresiva, evitar coches por el centro de la ciudad y mejorar la ocupación de las calles fomentando el transporte público.

Al reducirse el tráfico por la ciudad, en general, todos hemos ganado, pero nos está perjudicando la prioridad semafórica. Los conductores de autobús también queremos prioridad semafórica, al menos la misma que la del tranvía porque tan importantes son las personas que transporta el tranvía como las que llevamos en los autobuses. El hecho de que nos peguemos dos ciclos semafóricos esperando a que pase el trenecito, desmotiva a trabajadores y usuarios.

Murillo, en un momento de la entrevista
Murillo, en un momento de la entrevista

P.- En los últimos años se ha reducido casi un 5% el uso del transporte público. ¿A qué se ha debido?
R.- Ha bajado por muchos motivos, en general porque hay menos movilidad. Hay menos actividad económica y menos gente a la que llevar a trabajar por las mañanas. Al fin y al cabo el autobús hace de transporte escolar, de transporte de empresa etc. Se nota que llevamos a menos gente. Ahora se mueven más por sus entornos que por otras zonas de la ciudad.

P.- También las bicicletas han vivido un “boom” importante. Hace poco se pintó el carril bici en el paseo de la Independencia. ¿Cómo llevan la convivencia?
R.- En principio parece que es lógico que fueran por la calzada, pero tal y como está ahora es imposible, lo tendrían que haber previsto cuando realizaron todas las obras. El paseo de la Independencia es zona 30 y se han empeñado en permitir el tráfico en las mismas condiciones. Se podría haber restringido a residentes, transporte de mercancías y transporte público, y habría sido una convivencia menos problemática de lo que está siendo.

P.- En cuanto se ponga en marcha la línea completa, la contrata deberá hacer frente a la reordenación de líneas. Se eliminan tres y se modifican 14.
R.- La desaparición de la línea 20 y la C2 era lógica porque coinciden con el recorrido del tranvía, pero la ruta 45 se podría haber reforzado. La nueva contrata debería atenerse a los pliegos, aunque siempre se pueden proponer alternativas.

P.- La ciudad sigue creciendo, sobre todo por el sur. Los nuevos barrios están, de momento, algo aislados. ¿Qué solución propondrían si consiguiesen la contrata?
R.- Milagros no se pueden hacer. El problema es que a un páramo hay que llevar autobuses, colegios, centros de salud, etc. Servicios que pagamos entre todos, cuando se está diciendo que todavía hay 40.000 viviendas vacías por la ciudad. Ahora hay una serie de vecinos que ya viven en Arcosur y hay que darles una solución. Piden el tranvía pero eso es muy costoso, quizás un cercanías o una lanzadera como la de Parque Venecia. Además en Arcosur, que tiene los edificios desperdigados, dar servicio a aquello va a ser tremendo, porque no hay la suficiente gente como para conseguir una oferta económicamente viable, pero socialmente hay que darle servicio al coste que sea.

P.- ¿Qué futuro le ve a la movilidad en Zaragoza?
R.- La movilidad en Zaragoza, hasta ahora, con empujones por todos los lados, se regía por un Plan Intermodal de Transporte, que se aprobó con gran consenso. Se han vivido muchos cambios en la ciudad y evidentemente hay que elaborar uno nuevo que recoja las nuevas necesidades, pero también las futuras. Hay que sentarse y consensuar nuevas vías de desarrollo del transporte en la ciudad.