Juzgan a puerta cerrada a un joven por violar a su amiga en Zaragoza

El Ministerio Fiscal pide siete años de prisión para un joven zaragozano por, supuestamente, violar a una amiga. Al parecer, habían mantenido relaciones sexuales anteriormente, pero esta vez no fueron consentidas porque ella tenía novio. Una versión enfrentada a la del acusado que asegura que ella quiso. El juicio se ha celebrado a puerta

Zaragoza.- La Audiencia Provincial de Zaragoza ha juzgado a puerta cerrada a un joven zaragozano por, supuestamente, violar a una amiga. El Ministerio Fiscal ha pedido una condena de siete años de prisión para Wilmer Alexis Z.G., de 24 años. Asimismo, solicita una pena de prohibición de aproximación a menos de 500 metros del domicilio, del lugar de trabajo y del resto de sitios que frecuente la víctima.

Los hechos tuvieron lugar, tal y como se relata en la denuncia, sobre las 7.30 horas del 18 de diciembre del pasado año cuando la joven se encontró al procesado en la calle Batalla de Clavijo de Zaragoza, diciéndole ella que se dirigía a ver un partido de fútbol en el campo de Vadorrey. Entonces, él se ofreció a acompañarla, si bien le dijo que fueran a su casa porque quería coger una prenda de abrigo.

Hasta aquí todo iba bien, pero, tal y como señala la Fiscalía, él bajó de su casa y en el portal la acorraló contra una pared. Allí la violó, mientras ella le pedía que parara, pero él le exclamaba: “Que sólo tardo cinco minutos, que no pasa nada”. Tras producirse este episodio, la joven fue a por su novio e interpusieron una denuncia.

En el informe forense realizado en el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) se señala que “no se objetivaron heridas en piel ni en los genitales”. No obstante, se encontraron restos de esperma en la vagina de la joven que señalan al encausado.

Wilmer Alexis Z.G. negó los hechos en el juzgado de guardia en el que prestó declaración. Sin embargo, ahora asegura, según señala el abogado Andrés Ortiz en su escrito de defensa, que fueron “totalmente consentidas y sin que mediase ningún tipo de violencia o intimidación”. Es más, aclara que rechazó las relaciones “ante el temor que sentía de que pudiera ser acusado de una agresión sexual como finalmente así ha sido”. El caso ha quedado visto para sentencia.