Zaragoza.- Luis Eduardo Chacha ha conocido desde la cárcel como el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) confirmaba la condena de 18 años de prisión que le fue impuesta. Este hombre fue penado por asesinar a su compañera sentimental Angélica Chusete durante una madrugada de julio del 2011, en el barrio zaragozano de San José.
Este hombre hse acababa de enterar de la infidelidad de su mujer con un primo), bajo los efectos del alcohol (estuvo de cumpleaños en un parque) y que confesó el delito. Características últimas que le hubiesen reducido la pena de prisión.
En contra de esta postura estaba el fiscal Carlos Sancho, la abogada de la familia de la víctima, Elena Mainar Marín, y el representante de la Abogacía del Estado.
Los magistrados del TSJA rechazan este planteamiento y afirman que en los enunciados son “claros y directos” y que, por ejemplo, en el caso de la confesión hay tres preguntas que albergan la idea de la misma. Sin embargo, para el abogado de defensa no es así y ya ha anunciado que va a recurrir al Tribunal Supremo. “El fallo del TSJA no se pronuncia sobre la ausencia en el objeto del veredicto de la confesión del acusado, además el TSJA valora erróneamente la circunstancia de la alevosía sobrevenida”, señala el penalista en declaraciones a ARAGÓN PRESS.
De este modo, queda como hecho probado que este crimen se produjo en la noche del 2 de julio de 2011 en el piso de la avenida de San José en el que residía la pareja.
En el interior de la vivienda hubo una discusión, después de que el acusado se enterara de que su mujer, con la que tenía una hija en común, tenía una amante que era su primo. El incidente acabó con la asfixia por estrangulamiento de Angélica del Pilar Chusete. La mujer no pudo defenderse por los golpes, empujones y agarrones proferidos previamente.
A continuación, el hombre abandonó la vivienda, si bien volvió tras una llamada de la Policía Nacional que le avisaba de lo ocurrido. No obstante, el magistrado señala que los agentes ya se encontraban actuando como consecuencia de los hechos, por lo que “no supuso colaboración alguna en cuanto que la policía, tras unas primeras pesquisas, ya le buscaba como presunto autor del hecho”.
