El Plan de Demarcación del Ebro prevé la creación de 18.700 empleos anuales

El Plan Hidrológico de Demarcación del Ebro prevé unas inversiones anuales de 652 millones de euros, de los cuales corresponden al sector público el 80%. El número de empleos directos e indirectos que se estima generar es de 18.700 cada año. Las previsiones han sufrido una rebaja del 30% debido a la crisis económica.

Zaragoza.- El Plan Hidrológico de Demarcación del Ebro, que tiene vigencia hasta el 2015, contempla una previsión de inversiones anuales de 652 millones de euros, de los cuales corresponden al sector público el 80% y al privado el 20%. Está previsto que el Estado aporte el 52%, las comunidades el 46% y los entes locales el 2%. Las actuaciones que se lleven a cabo con esta cuantía permitirán la generación de 18.700 empleos cada año, tanto directos como indirectos.

El programa de inversiones incluye medidas para facilitar las demandas del agua como puede ser el caso de los embalses; iniciativas medioambientales como la restauración de cauces, depuración y saneamiento; y actuaciones para afrontar sequías y avenidas extraordinarias.

Estas previsiones han sufrido una rebaja del 30% debido a la crisis económica, pero desde la CHE esperan que se cumplan al haber sido confirmadas por las administraciones inversoras.

El plan será objeto de control por parte de la Unión Europea, que comprobará si se ha ejecutado o no. Las autoridades comunitarias podrán, incluso, sancionar por incumplimiento.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro, ha destacado que el plan “permitirá y facilitará” el desarrollo del valle del Ebro desde el punto de vista industrial, energético y agroalimentario. Todo ello “manteniendo un equilibrio con las demandas medioambientales”.

De hecho, ha destacado que se han incluido “muchas medidas” para conseguir el buen estado de las masas de agua de las cuencas. En la actualidad, “un 70% gozan de buena salud” y el objetivo es alcanzar el 85%.

Usos agrarios

El plan concluye también que en materia de usos agrarios la cuenca tiene un déficit de 900 hectómetros cúbicos por “insuficiencia de recursos”. Este hecho es más acusado en la margen derecha del Ebro, mientras que en la izquierda el problema es la falta de regulación. A esto se suma la incidencia del cambio climático que está haciendo que disminuya el caudal.

De Pedro ha defendido que en los diferentes sistemas de explotación no hay recursos adicionales “si no se hace una regulación”, por lo que ha considerado importantes estas obras “de cara al futuro”.

Usos hidroeléctricos

El plan también contempla que la Confederación podrá gestionar aprovechamientos hidroeléctricos para el cumplimiento de los fines del documento. Los rendimientos que se generen irán a financiar restituciones territoriales, restauraciones medioambientales y modernización y eficiencia de regadíos.

Reservas territoriales

También se ha incluido en el plan algunas reservas hídricas. A solicitud de Castilla y León se establece una en la cabecera de los ríos Ebro, Nela y otros afluentes, de 40 hectómetros cúbicos anuales, para las necesidades de regadío. La Diputación Foral de Álava ha visto como se contemplaba una reserva de 148,75 hectómetros cúbicos para las necesidades de abastecimiento y regadío y Navarra una de 32 hectómetros cúbicos anuales. Por su parte, Castilla La-Mancha tendrá una reserva de 1 hectómetro cúbico por año y Cataluña otra de 445,15 hectómetros cúbicos por año para necesidades de regadío.

Xavier de Pedro es el presidente de la CHE
Xavier de Pedro es el presidente de la CHE

En el caso de Aragón, se ha establecido la reserva de 6.550 hectómetros cúbicos contemplada en el Estatuto para cubrir las necesidades presentes y futuras en el territorio. Se concreta en una asignación de recursos de 4.260 hectómetros cúbicos para usos actuales, una asignación de 1.440 para nuevos desarrollos ligados a planes hidrológicos y 850 del eje de Ebro para las necesidades de regadío, energéticas, industriales y de abastecimiento de población.

Limpieza de los ríos

El documento también ha incluido “los beneficios de la retirada de áridos para minimizar efectos de la riada”. La Confederación cuenta con un plan de trabajo, en coordinación con las comunidades, pero el problema es “buscar el equilibrio entre el medio ambiente, la seguridad y la sección de cauce necesario”.

La Confederación ha elaborado un plano del eje medio del Ebro con los lugares donde se pueden retirar gravas para una mejora de la sección del cauce y reducir su sobreelevación.

Consejo del Agua

De Pedro ha hecho estas declaraciones, después de que el Consejo del Agua de la Demarcación del Ebro haya informado favorablemente de este plan. El presidente de la CHE ha destacado que el plan ha contado “con un apoyo amplio” en el Consejo al haber sido aprobado por 74 votos a favor, 9 en contra y 5 abstenciones y ha querido dejar claro que “no es un plan de nadie, sino de todos”.

Queda ahora el trámite de la aprobación por parte del Comité de Autoridades Competentes, que será el último en el ámbito de la cuenca del Ebro. A partir de ahí se remitirá al Gobierno central, que tendrá que aprobarlo mediante real decreto.