Zaragoza.- El portavoz socialista en la Comisión de Sanidad, Eduardo Alonso, ha pedido este jueves a la presidenta Rudi que haga rectificar urgentemente al consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, en sus planteamientos con los recortes en la Fundación Agustín Serrate. Alonso considera sorprendente que el consejero de Sanidad “ignore la realidad” de este acreditado centro de Huesca y aplique “recortes indiscriminados sin analizar que las plazas de salud mental amenazadas están al 100% y tienen lista de espera”. “El consejero de Sanidad no tiene hoja de ruta en salud mental y toma una decisión sin consensuar, sin dialogar y sin ofrecer alternativa”, indica.
Alonso ha señalado que los recortes brutales que plantea el consejero Oliván afectan a 89 de las 175 personas con enfermedades mentales graves que viene atendiendo la Fundación Agustín Serrate, al mismo tiempo que genera un lógico impacto por la retirada de 22 funcionarios del total de 41 profesionales que vienen trabajando en esta Fundación de la capital del Alto Aragón.
El diputado socialista ha criticado la “insensibilidad del consejero con los enfermos mentales” y ha indicado que “sólo desde el desconocimiento puede entenderse un ataque tan feroz contra los servicios de salud mental porque las personas que tienen trastornos mentales graves presentan importantes dificultades para su integración en la sociedad, por lo que necesitan apoyos y atenciones específicas que si no se llevan a cabo en esta fase, como pretenden el consejero, acabará siendo incluso más caro para la Administración”. Alonso ha pedido a la DGA que busque soluciones alternativas, en consenso con la Fundación Agustín Serrate, al concluir la contratación de prestación de servicios en diciembre.
Eduardo Alonso ha criticado que para el Gobierno de la presidenta Rudi no existen los enfermos de salud mental porque “no existe un plan de salud mental vigente, hay falta de planificación, las listas de espera no paran de aumentar, se dilatan las revisiones a los pacientes y apenas se realiza atención domiciliaria”. Alonso añade que “a todos estos problemas se agrega la unificación de los centros de salud mental que impulsa el Ejecutivo aragonés que contribuye a la estigmatización de estos pacientes en dos centros de Zaragoza”.
