Zaragoza.- RefractoLáser ha echado la vista atrás para memorar los 20 años que lleva realizando intervenciones de cirugía refractiva con láser. Este proyecto nació a finales de 1992, cuando un grupo de 24 oftalmólogos comenzó su actividad asistencial en la Clínica El Pilar, como espacio “prestado” para ese fin.
En España, todavía no estaban muy desarrolladas este tipo de técnicas quirúrgicas y era la primera vez que se iban a poner en marcha en Zaragoza. De forma puntual iban surgiendo experiencias y, tras diferentes reuniones y estudios, decidieron construir su propia sociedad, orientada a dichos tratamientos.
La Clínica Oftalmológica Quirúrgica RefractoLáser fue inaugurada en 2001 como un centro sanitario especializado en diagnóstico y tratamiento médico quirúrgico oftalmológico, surgido a través de la experiencia pionera, iniciativas, esfuerzos e ilusiones permanentes.
Concepción Ferrer, socia de RefractoLáser, explica que la clínica nace de la necesidad de tener un centro con unos equipamientos que, por vía individual, serían difíciles de adquirir, debido a su alto coste. Por ello, se crea esta sociedad. Los costes de aparataje les hicieron pensar en abarcar todo el campo de la cirugía oftalmológica, ha comentado Ferrer, y no sólo de la refractiva.
Esta clínica ofrece el aparataje más preciso "en el más amplio sentido de las necesidades", detalla la doctora Ferrer, quien aclara que sus instalaciones son accesibles a todos los oftalmólogos de Zaragoza y de la Comunidad Autónoma, de manera que cualquier oftalmólogo de la ciudad puede pedir instrumental, cita para realizar pruebas o pedir hora para un quirófano. "Somos 24 socios, pero RefractoLáser está abierta a todos los oftalmólogos".
Un total de 22.500 cirugías refractivas, 7.849 de cataratas, 2.825 pruebas diagnósticas, 29.203 terapias láser y 2.995 vitrectomías y otras, además de los 1.080.000 euros que han invertido en tecnología. Así define la clínica su actividad de 1993 a 2013. Para ello, cuenta con un cuadro de especialistas integrado por 46 cirujanos, 32 médicos ayudantes de cirujanos y 108 oftalmólogos prescriptores.
Concretamente, durante 2013, se han realizado en la clínica entre 700 y 800 operaciones de cataratas, unas 500 cirugías refractivas, más de 200 de retina y vitrio, además de contabilizar las pruebas complementarias por miles, ya que RefractoLáser ha realizado alrededor de 14.000 pruebas.
¿Qué es la cirugía refractiva?
La cirugía refractiva se aplica para corregir los defectos visuales, bien sea miopía, hipermetropía o astigmatismo, y su procedimiento quirúrgico más estandarizado es el Lasik. Estas siglas son un acrónimo del inglés que traducido al español sería Queratomileusis In Situ Asistida por láser.
Tras el procedimiento Lasik, se ha ideado otra forma que ha permitido eliminar lo “mecánico” que tiene el anterior, el láser de Femtosegundo. Una cirugía que RefractoLáser lleva incorporando a sus equipos desde hace más de cuatro años.
Este procedimiento, antes mecánico y practicado con una cuchilla, ahora es realizado por un haz de luz láser controlado por un ordenador al que se le puede indicar el resultado deseado, la profundidad exacta, la forma o el tamaño. Es decir, aporta precisión y seguridad.
En general, las cirugías refractivas con láser, en esencia, tratan de modificar la curvatura de la córnea del paciente.
Evolución en el tiempo
La primera manifestación de la tecnología aplicada a la oftalmología fue la invención del oftalmoscopio por Helmoltz, a mediados del siglo XIX, y posteriormente de la lámpara de hendidura por Gullstrand, a principios del XX, quien, por ello y por sus trabajos sobre la acomodación, tiene el honor de ser el único oftalmólogo que ha recibido el Premio Nobel.
Después de estos descubrimientos han sido constantes los hallazgos vividos en los diferentes campos de esta especialidad. Una evolución continua desde el tratamiento hasta el diagnóstico.
Sin embargo, el último tercio del siglo XX, la aplicación de conocimientos ha dado su fruto en la era de la tecnología. Primero llegaron los refractómetros automáticos, que fueron acogidos al principio con cierto recelo pero que poco a poco se convirtieron en una herramienta imprescindible. Y este es sólo el primero en una larga lista de nuevas técnicas y aparatos innovadores.
El láser es una palabra mágica, un tratamiento de vanguardia, como lo fueron los Rayos X en su época. Ahora aportan un arma terapéutica integrada en la vida profesional. No obstante, los hitos que han revolucionado la especialidad de la oftalmología han sido la moderna cirugía de la catarata y la aparición de la cirugía refractiva con láser.
Sin embargo, la salud ocular, en general, ha experimentado un notable desarrollo gracias a la concienciación de la sociedad en relación con el cuidado de sus ojos. Por otro lado, los especialistas consideran que aunque la presencia de Internet aporta a los profesionales información directa y puesta al día instantánea de cualquier novedad científica, también facilita al paciente información que no siempre está preparado para asimilar.
Fundación Ilumináfrica
A día de hoy, existen personas que no tienen acceso a ningún servicio básico de salud, por ello, un grupo de profesionales aragoneses de la oftalmología querían actuar con su trabajo y su especialización para mejorar la vida de estas personas, aportando sus propios conocimientos. Así es como nace Ilumináfrica hace ya siete años.
Esta iniciativa comenzó siendo un conjunto de buenas intenciones que, vertidas en una reunión de amigos, fue tomando cuerpo hasta convertirse en lo que es ahora.
Su principal propósito es combatir la ceguera tratable y los problemas de visión en países carentes de recursos, pero con unas peculiaridades especiales que la hacen diferente a otras organizaciones.
La zona de actuación es su primer matiz. Ilumináfrica no sólo pretende colaborar en regiones con grandes necesidades, sino que quiere adquirir un punto mayor de exigencia, llevar la ayuda oftalmológica u óptica a aquellos lugares en los que no existe otra alternativa.
El segundo punto es el voluntariado. Todas las personas que colaboran con la organización, independientemente de cualquiera de los niveles y acometidos, lo hacen de forma totalmente altruista, sin recibir ningún tipo de prestación por su trabajo.
Y, por último, su compromiso económico. La práctica totalidad de los recursos financieros se utilizan en la consecución de los fines fundacionales. No existe gasto en infraestructura, personales, representación o publicidad.
