Zaragoza.- Óscar Landeta fundó la empresa CerTest Biotec junto a su socio Carlos Genzor en el año 2003, una época de bonanza económica y con facilidad para acceder a financiación tanto pública como privada que les permitió asentarse y crecer. Landeta, como director gerente, reconoce la importancia de los premios y subvenciones a los proyectos que respaldan la I+D y se pregunta si su empresa hubiera llegado hasta el nivel actual sin contar con tales ayudas.
Tras once años de trabajo, esta compañía aragonesa tiene su propia sede en San Mateo de Gállego, fabrica 60 productos bajo su propia marca, exporta a más de 100 países y da trabajo a un total de 45 personas.
Pregunta.- ¿Qué es CerTest?
Respuesta.- Somos una empresa que desarrolla, fabrica y comercializa dispositivos médicos para diagnóstico. Son productos muy sencillos, parecidos a las pruebas de embarazo disponibles en farmacias, en los que cambiando los reactivos se pueden generar herramientas que diagnostiquen enfermedades infecciosas, como el Sida, la hepatitis y muchas otras. No damos el servicio de diagnóstico, sino el dispositivo que luego utilizan hospitales y laboratorios.
P.- ¿Cómo se fundó?
R.- Nuestra empresa surge a partir de una idea de mi socio Carlos Genzor y mía, tras plantear un plan de negocio y llevarlo adelante; así iniciamos nuestra actividad en 2003. Sobre la primavera ya habíamos preparado nuestras instalaciones en el CEEI.
P.- ¿Por qué se plantearon esta iniciativa?
R.- Fue un movimiento arriesgado, los dos teníamos una posición bastante buena en dos empresas de biotecnología y esto suponía tirarnos a la piscina. Sin embargo, procuramos que hubiera agua. Cuando comenzamos era un buen momento para la economía nacional y sin buscarlo fue el más adecuado para empezar un proyecto empresarial.
P.- ¿Con qué apoyo contaron?
R.- En el 2003 había dinero para todo el mundo, no pasa como ahora que la situación es más restrictiva. Entonces contamos con varios apoyos a nivel local y estatal, tanto desde el lado público como del privado. El más importante fue el premio IDEA en 2003, que fue un impulso, no solo para instalarnos en el CEEI, sino también por el premio económico. Además, fuimos la primera empresa en Aragón a la que se le concedió un Neotec del Cedeti, y esto también implicó un refuerzo económico. Por supuesto, los bancos estuvieron receptivos y los socios también.
P.- ¿Por qué fue tan importante el CEEI?
R.- Yo siempre lo defino como un paraguas protector. Cuando sales del cascarón eres débil y el CEEI te da un entorno adecuado, unas buenas instalaciones y apoyo total en las primeras etapas. Por supuesto, te sientes muy protegido y cómodo en un entorno innovador. No puedo decir que fue una ayuda concreta, sino muy general.
P.- ¿Qué peso tiene la exportación en su proyecto?
R.- Desde el comienzo en la empresa nos centramos mucho en la exportación y en investigación y desarrollo, y lo hemos seguido mandando así. Un dato curioso es que catalogamos a los países por número según hacemos la primera venta. España es el 13, es decir, que ya vendíamos en doce países antes de hacer nuestra primera factura aquí. Ahora estamos en unos 110 países, que es una carga grande y que nos exige viajar mucho: participar en ferias internacionales, como la Arab Health Exhibition & Congreso, para mantener contactos y ampliar nuestra agenda.
P.- En esas citas, en las que coinciden con empresas de otros países, ¿cómo se encuentra CerTest en comparación con sus competidores?
R.- Hay una frase que dijo la jefa de I+D de la empresa, una chica muy joven que lo ilustra muy bien: uno no es consciente del nombre que tiene CerTest hasta que va a una de estas ferias. Aquí somos una empresa pequeña, pero, en un sector tan específico y tan tecnológico, tienen un gran concepto de la labor que realizamos. Cuando vamos fuera y vemos a clientes de 60 ó 70 países que vienen, que negocian y que te felicitan; la verdad es que es algo muy agradable y reconfortante.
P.- ¿Y España? ¿Es competitiva?
R.- Creo que somos competitivos, pero no una fuerza de primer orden. Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia o Inglaterra nos llevan mucha ventaja. Aunque en años anteriores se hicieron unos esfuerzos muy importantes, creo que ahora se ha bajado, entiendo que por el ámbito económico. Parece que lo que habíamos ganado se está perdiendo poco a poco y nos falta mucho para llegar a niveles de otros países europeos.
P.- Ustedes han recibido varios premios por su apuesta innovadora, ¿qué les ha supuesto?
R.- Lo primero es un reconocimiento al trabajo y, evidentemente, además de la mención, se incluye la compensación económica. Nosotros hemos dedicado mucho dinero a I+D, del 15 al 20%, y es de agradecer que haya subvenciones y premios para desarrollar tu actividad. Aunque también se ha notado la caída, a nosotros ya nos ha pillado maduros y no lo necesitamos tanto como en las primeras etapas. Sería bueno saber si nos hubiera ido igual de bien de no haber tenido esas subvenciones y esos premios. Afortunadamente los tuvimos.
P.- ¿Es necesario un mayor apoyo?
R.- Es muy importante, porque los esfuerzos que recibimos en un principio fueron vitales y necesarios para poder llegar a donde estamos. Ahora hay proyectos que también necesitan ese empujón, estando en un entorno más desfavorable. Nos ha pasado que hemos presentado proyectos, tanto locales como nacionales, en los que nos dicen: “El proyecto es muy bueno, pero no hay fondos para financiarlo”. Ójala esta situación cambie para todos.
P.- Un proyecto que no salga adelante puede ser un lastre para sus cuentas, ¿también desmotiva?
R.- En la etapa que estamos, no. Tenemos muy claro que cualquier proyecto en el que nos involucramos tenemos capacidad de autofinanciación. Claro que siempre que no saliese bien la idea, es más fácil si has estado soportado por una ayuda o subvención y más si es un trabajo que tiene mucha probabilidad de no salir. Nosotros arriesgamos bastante, pero también es cierto que si lo haces bien tienes tu recompensa; y en nuestro caso no nos podemos quejar porque nos va bastante bien. Lamento que haya empresas que no estén en la misma situación que nosotros.
P.- Teniendo clara su línea de trabajo, ¿qué pasos van a dar en el futuro?
R.- Hemos tenido un periodo de expansión comercial muy fuerte, de los 110 países en los que vendemos no creemos que tengamos más capacidad de afrontar nuevos mercados, porque los países que quedan son muy pequeños o el mercado no está establecido para nuestros productos. Ahora estamos en una fase de diversificación de técnicas y queremos aprovechar el canal que ya tenemos establecido.
