Zaragoza.- La Federación de Regantes de la cuenca del Ebro a raíz de las últimas declaraciones llevadas a cabo por la Generalitat de Cataluña en relación a la aprobación del Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro en Consejo de Ministros del día 28 de febrero de 2014 y de las posteriores declaraciones del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, relativas a la apertura de diálogo con Cataluña para la modificación del citado Plan, quiere manifestar su más rotundo desacuerdo.
Advierten, “cualquier postura que rompa el consenso generado en el actual Plan Hidrológico, el cual dado su escaso recorrido debería entenderse como la propuesta de Plan que deberá aprobarse en 2015, no contará con el apoyo de la Ferebro”.
En caso de reabrirse una negociación exclusiva con Cataluña, cuyas pretensiones equivalen a que el Ebro satisfaga exclusivamente las demandas de Cataluña, contarán con la frontal oposición de esta Federación con la utilización de los cauces legales que sean pertinentes.
El Plan Hidrológico que se acaba de aprobar, dicen, “ha sido el fruto de un largo y concienzudo proceso de participación en el cual han tenido cabida todos los agentes implicados”.
Es por ello que la Ferebro se opone a abrir una vía de negociación exclusiva para Cataluña ya que sus intereses, junto con los de las otras ocho Comunidades Autónomas que configuran la cuenca del Ebro fueron objeto de debate durante la tramitación del Plan.
El Plan aprobado, aseguran, es fruto de un “intenso encaje de intereses de todos y cada uno de los agentes, en el cual cada parte ha necesitado ceder en sus pretensiones para mantener la unidad de gestión de la cuenca del Ebro”.
Las pretensiones de la Generalitat de Cataluña se centran únicamente en sus intereses territoriales, sentencian, y “hace oídos sordos al resto de necesidades de la cuenca del Ebro”. Por ello, aseveran que en el momento actual primar los intereses planteados por el Gobierno catalán, sobre los del resto de la cuenca del Ebro equivaldría abrir la puerta a una guerra entre usuarios del agua.
“Estamos hablando de que la Generalitat de Cataluña ha planificado un incremento del consumo del agua en nuevos regadíos hasta el 70% del agua disponible en toda la cuenca del Ebro, planificación hecha sin el respeto debido a los legítimos intereses de toda la cuenca”, señalan. La reclamación de una reserva de 7.000 hectómetros cúbicos de agua para garantizar el mantenimiento del Delta y la regresión de la cuña salina implica igualmente reservar más del 70% de los recursos para una única Comunidad Autónoma.
Al respecto de esta cuestión Ferebro con el voto a favor todas las comunidades de regantes integradas en el Ebro, incluidas la catalanas, excepto la CR de la Margen Izquierda del Delta, apoyó la propuesta de crear una tanca marítima que garantizase la integridad del Delta, manteniendo los actuales niveles de reserva de agua para Cataluña, que recuerdan que se han incrementado en un 10% en el actual Plan.
Recordar, por último, que la Federación de Comunidades de Regantes y Usuarios de la Cuenca del Ebro es una asociación sin ánimo de lucro e independiente políticamente que defiende los intereses de las comunidades de regantes de Aragón, Cataluña, Navarra, La Rioja, País Vasco, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Cantabria y Valencia que la integran. Actualmente cuenta con cien entidades federadas, que suponen más de 600.000 hectáreas, el 77% del regadío de toda la Cuenca, y que colabora con las distintas Administraciones Públicas en el diseño de la política del agua de la Cuenca.
