Trebolle: "Apuesto por la P300 para buscar cadáveres, pero después de ser juzgados los autores"

El penalista zaragozano Enrique Trebolle ha sido el invitado de Mari Cruz Soriano en Las Charlas con Valor. Trebolle ha repasado sus 35 años como abogado con casos como el crimen de la Laboral en el que defendió por primera vez el uso del ADN para esclarecer casos. Ahora, se posiciona a favor de la P300, aunque pone condiciones.

Zaragoza.- Uno de los salones más grandes del hotel Reino de Aragón de la capital aragonesa se ha quedado pequeño entre amigos y ciudadanos anónimos que hoy han querido escuchar a uno de los penalistas más mediáticos a nivel español, el zaragozano Enrique Trebolle. Este letrado, con 35 años de experiencia, ha repasado su carrera como invitado de Mari Cruz Soriano en Las Charlas con Valor patrocinadas por Telefónica y “la Caixa”.

Trebolle ha reconocido que no puede contabilizar todos los casos que ha defendido, pero que han sido miles y que todos le han marcado por una cosa u otra. En concreto, en uno de sus primeros casos en lo que todavía no peinaba canas, el denominado crimen de La Laboral en el que defendió al autor de la muerte de una joven estudiante de la Universidad Laboral. En aquella investigación, Trebolle solicitó, por primera vez en España, el código genético del principal y único acusado. “Nunca pude saber con seguridad si este hombre era culpable o inocente porque se me denegó, me cogió con la treintena, si me coge ahora sería algo distinto”, ha aseverado.

La introducción del ADN como una prueba fundamental en el esclarecimiento de casos en España ha dado pie a Enrique Trebolle para defender la P300 o “test de la verdad”, aunque con una reserva: “que se utilice para buscar cadáveres, pero después de ser juzgados los autores”. “Excepto que el procesado dé su autorización, esta prueba debe respetar los derechos de todos”, ha apostillado.

A lo largo de la conversación con la periodista y esposa del alcalde de Zaragoza, Mari Cruz Soriano, ha salido a relucir varios adjetivos que definen la personalidad y la forma de trabajar de Trebolle como “rigurosidad, seriedad y trabajo incansable que le lleva a encerrarse en el despacho para sumergirse en los sumarios”. Unos calificativos que robaban sonrisas tanto de este abogado como de sus familiares y amigos que son conocedores de su día a día.

En su amplio curriculum destacan casos como el crimen de Arguis, el acelerador de partículas del Clínico, la defensa del sargento Miravete, el caso Progea, la estafa de AVA, el crimen de Alagón o el caso del torero Ortega Cano, mucho más reciente. Al respecto, se ha mostrado esperanzado, llegando a sentenciar: “El futuro de Ortega no está escrito porque yo voy a luchar hasta que se me corte el oxígeno”. “Estoy seguro que este caso va a crear jurisprudencia a nivel nacional de la mano del Tribunal Constitucional”, ha matizado.