Encuentran a Mainar en estado de coma en su celda

Santiago Mainar ha sido encontrado en su celda de El Dueso en estado de coma. El condenado por el crimen de Fago está ingresado en el hospital de Valdecilla de Linares, en Santander, en la unidad de cuidados intensivos. La familia se ha quejado de que no han sido informados por Instituciones Penitenciarias.

Zaragoza.- El condenado por el crimen de Fago, Santiago Mainar, ha sido encontrado por dos compañeros de la cárcel de El Dueso en estado de comar en su celda. Los sanitarios de la prisión le han reanimado y ha sido trasladado al hospital de Valdecilla de Linares, en Santander.

Lo han encontrado por la mañana en el penal donde cumple la condena de 20 años y nueve meses que se le impusieron. En estos momentos se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del centro sanitario.

Miembros de su familia se ha quejado de que Instituciones Penitenciarias no le hayan informado sobre la situación de Mainar. Se desconoce la causa por la que ha tenido que ser hospitalizado.

Santiago Mainar fue detenido tras el crimen que protagonizó en la tarde del 12 de enero de 2007 cuando escogió un punto de la pista forestal de Fago a Majones por donde sabía que debía pasar ese día el alcalde y alineó diversas piedras en la calzada para obligar al alcalde a bajarse del vehículo. Acto seguido se escondió en un lugar próximo. Al poco rato pasó un vehículo distinto cuyo conductor tuvo que bajarse para retirar las piedras, lo que motivó que, después de irse, el condenado tuviese que volver a colocarlas.

Finalmente, sobre las 22.00 horas, el alcalde Grima llegó a bordo de su vehículo, se apeó y comenzó a retirar las piedras. Mainar salió de su escondite y, amparado por la oscuridad, disparó al alcalde con un cartucho, provocándole una muerte casi instantánea.

El asesino se percató entonces de que se acercaba otro coche, por lo que para evitar el descubrimiento del cadáver y ser identificado, se subió al coche del primer edil y efectuó diversas maniobras para ocultar el cuerpo.

Tras la marcha de este segundo coche, Mainar arrastró el cadáver arrojándolo al barranco que bordea la carretera, ocultó el vehículo entre la maleza y finalmente regresó a la localidad de Fago. La escopeta utilizada en el asesinato jamás fue encontrada.