Víctor da Silva murió de frío el mismo día de su desaparición

Víctor da Silva, el joven brasileño que desapareció en la nochevieja zaragozana de este año, murió el mismo día de su desaparición. Esa es una de las conclusiones del informe forense realizado en el IMLA. Los especialistas también destacan que falleció de forma natural por la bajada de temperatura que le provocó el alcohol.

Zaragoza.- Las causas de la muerte de Víctor da Silva ya han sido despejadas. Este joven estudiante de 19 años falleció de forma natural de shock cardiogénico, según el informe forense del Instituto de Medicina Legal de Aragón al que ha tenido acceso ARAGÓN PRESS.

Según los especialistas, la gran cantidad de alcohol que consumió aquella noche hizo que su temperatura corporal bajara, chocando con el frío del exterior. Esta situación le provocó el shock que le llevó a perder la vida. Su cuerpo no presentaba ningún tipo de signo violento.

De hecho, el fallecimiento fue el mismo día de su desaparición, en Año Nuevo. La teoría de los forenses es que se sintió cansado y, ante su estado, decidió parar a descansar, muriendo en el lugar en el que fue encontrado cuatro meses después.

La Policía Nacional halló su cuerpo, el pasado 29 de abril, casi esqueletizado, por lo que su identificación, confirmada por el despacho de abogados Vela Martín, fue desde el primer momento difícil. Ahora, el cadáver será entregado a la familia que espera darle sepultura este mismo fin de semana.

La última pista registrada de Da Silva fue en la plaza Mozart de la capital aragonesa, a varios kilómetros de este emplazamiento. Fue allí donde su móvil registró la última señal sobre las 12.30 horas.

El Cuerpo Nacional de Policía, así como familiares, amigos y ciudadanos, emprendieron labores de búsqueda por esa zona, así como en las orillas del Ebro y en el propio cauce desde la zona del azud hasta la presa de Pina. En las labores participaron perros especiales con capacidades olfativas debajo del agua, bomberos de Zaragoza y de la Diputación Provincial y hasta se usó un "drone" para inspeccionar desde el aire el río.

Da Silva se encontraba celebrando el Año Nuevo en el Pabellón de Ceremonias de la Expo junto a un grupo de doce amigos. De repente desapareció. Esto fue a escasos minutos de que la fiesta finalizara, sin haberse producido ningún tipo de incidente. Al principio sus compañeros no le dieron importancia, pero sí cuando no volvieron a saber nada de él.