Zaragoza.- La constructora Brial, junto con la Confederación de Empresarios de Zaragoza, la Fundación Basilio Paraíso y Averly S.A., ha presentado este jueves el proyecto para la construcción de un Museo de la Industria de Aragón. Estaría ubicado en la propia fundición Averly, cuyo papel fue imprescindible en la historia de la industrialización de la Comunidad. Para financiar esta iniciativa, ofrecen al Ayuntamiento una permuta por la cual el Consistorio debería ceder las 35 viviendas que le corresponden al Consistorio, de las 200 que plantea el Plan Especial. Viviendas valoradas en torno a 1,5 millones de euros, con los que se afrontaría la rehabilitación del entorno.
Una permuta que supondría que las viviendas que iban a ser de titularidad municipal, y por tanto de VPO, pasarían a manos privadas. El arquitecto del proyecto, Teófilo Martín, ha explicado que el objetivo de este convenio es “evitar que unos edificios que están en estado de deterioro, puedan ser rehabilitados de una manera inmediata y preparados para el nuevo uso”.
No obstante, todo ello depende de la aprobación del Plan Especial de Averly. Si el Ayuntamiento diera luz verde al plan este año, las viviendas podrían comenzar a construirse en el segundo semestre de 2015. De hecho, tal y como ha explicado el consejero de Brial, Carlos Briceño, “incluso podrían solaparse con las obras de rehabilitación”.
Eso sí, sería una rehabilitación “ligera”, ha defendido el arquitecto, ya que, aunque pretenden poner el valor los edificios, también quieren mantener la esencia de la histórica fundición. Sin embargo, la residencia que actualmente pertenece en precario a María del Carmen Hauke, tía de Cristina Hauke, no estaría incluida en la rehabilitación, aunque se mantendría la cesión porque, en palabras de Carlos Briceño, “es un compromiso”.
El consejero de Brial respeta que el Gobierno de Aragón ampliara la catalogación hasta el 32% de la fundición. Además, asegura que este proyecto “permite técnicamente desarrollarse en esa zona que queda y lo haremos todo compatible”.
Briceño ha aseverado que han mantenido reuniones con todos los colectivos e instituciones afectados por el proyecto “para recoger sus inquietudes y exponer nuestra propuesta”. Aunque no tienen una respuesta oficial del Ayuntamiento, el consejero de la constructora confía en contar con su apoyo porque de no ser así “se vería frustrado el desarrollo del museo”.
El Museo de la Industria en Aragón
El proyecto del Museo está “en avanzado estado de redacción” y pretende “dar una dimensión social a la estructura empresaria pasada y presente”. En él podrían verse proyectos y planos hechos a mano, cartas manuscritas del fundador de Averly, negativos en cristal del siglo XIX o publicidad. Documentos que datan de 1860 y que se tendrá la oportunidad de ver por primera vez
De esta forma, ha resaltado la gerente de la Fundación Basilio Paraíso, Isabel Lecina, se difundiría el valor de ser empresario, se promoverían las enseñanzas y la formación en las familias profesionales, también sería un punto de encuentro de la empresa familiar aragonesa, y se gestionarían actividades de interés cultural, con contenidos de carácter económico y empresarial.
Para la consejera de Averly y miembro de la familia, Cristina Hauke, se trata de un proyecto “realista y viable”. Considera que sólo si Averly tiene supervivencia “tendremos capacidad para ceder nuestro rico legado al beneficio de todos”. También ha apelado a la memoria de su padre quien, según ha indicado, “no quería hablar de museo mientras la actividad económica estuviese viva”, pero ahora, ha agregado, “su anhelo se puede hacer realidad”.
Tanto el presidente de la CEZ, Ricardo Mur, como el vicepresidente de la Fundación Basilio Paraíso, José Ángel Subirá, han destacado la importancia que tendría este museo a nivel turístico, cultural y empresarial. Piden que se actúe cuanto antes y han subrayado el gran legado que ha dejado Averly en la ciudad. Por ello, han pedido al Ayuntamiento de Zaragoza que suscriba el proyecto y ceda las 35 viviendas para poder sufragarlo.
Plan Especial
El área objeto del Plan Especial comprende 8.960 metros cuadrados. De ellos, el área de cesión supone 3.570 metros cuadrados; es decir, el 40% del total. El aprovechamiento residencial permitiría la construcción de 200 viviendas. De ellas, 165 serían privadas y 35 protegidas, ya que al 10% de aprovechamiento que se le cede al Consistorio (supondrían unas 20 viviendas) hay que sumarle el correspondiente a una pequeña parcela que le pertenece al Ayuntamiento.
Del área de cesión, ha explicado el arquitecto, la mayor parte serán zonas verdes públicas. Entre ellas, el jardín histórico, que está catalogado, y por tanto hay que restaurar y mantener; y también paseo verde que enlazaría con la plaza de la Ciudadanía.
El espacio ocupado por los edificios que se mantienen por estar catalogados (el edificio de oficinas, la residencia y la nave taller de ajustes) serían mil metros cuadrados en los que se enmarca el edificio de oficinas y la nave de ajuste.
