La CHE invierte casi 120.000 euros para los trabajos de muestreo larvario de mejillón cebra

Un total de 119.327 euros destinará la Confederación Hidrográfica del Ebro para los trabajos de muestreo larvario de mejillón cebra. Los trabajos se destinan a las campañas de muestreo durante las épocas más propicias y se realizarán en 54 embalses, en su mayoría navegables.

Zaragoza.- La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), ha anunciado, como publica hoy en el Boletín Oficial del Estado, la adjudicación para el control larvario de mejillón cebra en aguas superficiales (embalses) de la Cuenca del Ebro. El Organismo, desde la detección de esta especie en el territorio de la Demarcación, colabora de forma activa y coordina acciones con las administraciones competentes en el control de especies invasoras y una de las labores que viene realizando es el seguimiento del estado larvario que permite conocer la afección real y potencial de la Cuenca.

Los trabajos tienen un presupuesto de 119.327 euros y se destinan a las campañas de muestreo durante las épocas más propicias para estos seguimientos; la primavera y el verano, épocas en las que la temperatura del agua marca el inicio de la reproducción del mejillón cebra.

El grueso de los trabajos se realizará en las campañas de 2015 y 2016 en las épocas de muestreo establecidas entre junio y septiembre. Los embalses sobre los que se realizará el seguimiento serán 54, en su mayoría navegables, seleccionados por la afección real o por riesgo de invasión establecido por campañas anteriores, en ellos se realizan un total de 1654 análisis.

Los embalses con presencia de adultos de mejillón cebra actualmente son: Flix, Ribarroja, Mequinenza, Sobrón, Calanda, Caspe II o Civán, Ullibarri, Urrúnaga, La Loteta, La Estanca de Alcañiz y La Sotonera. También siguen clasificados como Tipo C, porque en alguna campaña anterior se ha detectado presencia larvaria, Talarn, Rialb, San Lorenzo de Mongay, Lanuza, Búbal, La Tranquera y Cillaperlata.

Se encuentran en riesgo las masas de agua que están aguas abajo de una masa afectada o que en algún momento han mostrado indicios de presencia larvaria, estos son: El Ebro, La Peña, Ardisa, Barasona, Canelles, Escales, Santa Ana, Terradets, Camarasa, Oliana, El Grado, Mediano, Leiva, Yesa y Santolea. El resto de embalses están considerados sin riesgo inminente de introducción de la especie.

El Organismo de Cuenca participa de forma activa en actividades de control, normativas, divulgativas y de investigación. La mayoría de ellas se realizan en coordinación con las Comunidades Autónomas, administraciones que tienen la competencia ambiental y por tanto, el control de las especies invasoras. Estos proyectos están destinados a ofrecer herramientas para los afectados y para realizar la vigilancia sobre las masas de agua.

Entre las principales actuaciones de control se encuentran el servicio de asesoramiento gratuito a usuarios afectados por la presencia de esta plaga, las campañas de control larvario, el control mensual por parte de la guardería fluvial para prospectar los embalses y ríos susceptibles de ser invadidos, las 27 estaciones de desinfección de embalses gestionadas por entidades privadas o Administraciones interesadas en promocionar las actividades turísticas y la navegación navegación, disponibles al objeto de cumplir con los protocolos de desinfección de embarcaciones que se recoge en las normas de navegación de la Cuenca del Ebro, y distintas actuaciones divulgativas.

Además, uno de los principales objetivos de las actividades es la concienciación de los usuarios lúdicos de los embalses, donde se insiste en la necesidad de responder a los protocolos de desinfección para reducir así las posibilidades de contagio entre masas de agua.