Zaragoza.- El que fue diácono de Épila Daniel Peruga asegura que el arzobispo emérito de Zaragoza Manuel Ureña no le impidió ejercer sus derechos civiles, penales o laborales cuando solicitó la pérdida del estado clerical, que pidió el 6 de noviembre de este año "por conducto de Monseñor Ureña, libre y voluntariamente", según reza un comunicado remitido por Peruga este jueves.
"Tras ello se me ofreció una ayuda económica para incorporarme a la vida seglar, sin que en ningún momento Monseñor Ureña me haya impedido, limitado o condicionado el ejercicio de los derechos civiles, penales o laborales que pudiera ostentar y que sólo a mí compete ejercitar", indica el comunicado.
En dicho texto, Peruga aprovecha para "rechazar y reprobar expresamente" la publicación de su identidad que realizó el Arzobispado, a través de su administrador diocesano, en una nota de prensa del pasado 27 de noviembre. Por ello, exige las disculpas públicas del mismo y queda "a su disposición para contribuir a las investigaciones que dicho Administrador dice estar realizando".
Del mismo modo, Peruga indica que no ha realizado "declaración verbal o escrita alguna a ningún medio de comunicación sobre las noticias publicadas" en relación a su persona. "Entendiendo que algunas declaraciones realizadas o informaciones publicadas en distintos medios con gran difusión nacional pueden ser consideradas una intromisión ilegítima en mi honor, intimidad y derecho a mi propia imagen, me reservo las acciones civiles y/o penales que me pudieran corresponder para salvaguardar mi buen nombre, reputación y honorabilidad", reza el comunicado.
Por otra parte, Peruga agredece los "numerosos apoyos recibidos, especialmente el de familiares y amigos cercanos" y lamenta "el daño tan grande que se les ha ocasionado". "Espero y confío en el buen hacer y decidir del Santo Padre, el Papa Francisco", concluye el comunicado.
Vea aquí el comunicado remitido por Daniel Peruga