Los vecinos de Santa Isabel piden una segunda línea de autobús y que bajen las frecuencias del 32

Un centenar de vecinos del barrio de Santa Isabel se ha manifestado este domingo para reclamar frecuencias más bajas para la línea 32 de autobús, pidiendo además que el 21 llegue también a sus calles. La supresión del 45 en 2013 centra también las quejas de los más de 14.000 habitantes de este barrio zaragozano.

Zaragoza.- Los vecinos del zaragozano barrio de Santa Isabel han dicho basta. Un centenar de personas se ha concentrado este domingo a las 11.00 horas en la plaza de la Iglesia, donde han emprendido una marcha hacia la avenida de Cataluña para reclamar a voz en grito mejoras en los servicios de movilidad que a día de hoy atienden a la zona.

En concreto de los autobuses. Y es que hasta hace escasamente dos años, el barrio recibía las líneas 32 y 45. En 2013 se suprimía la línea 45, levantándose ya las primeras quejas por parte de los vecinos, que se veían afectados por contar con menos opciones para bajar al centro de la capital aragonesa en transporte público.

Por tanto sólo el 32 pasa a día de hoy por la avenida de Santa Isabel, además de parcialmente la línea 28, camino de Montañana y Peñaflor. La petición es clara y así la ha explicado en declaraciones a ARAGÓN PRESS el presidente de la Asociación de Vecinos Gaspar Torrente de Santa Isabel, José Carlos Faro: “Pedimos una segunda línea, que se arregle este 32 y una segunda línea para favorecer la movilidad del barrio”.

Concretamente reclaman la línea 21, recordando que “en el pasado Pleno del Ayuntamiento del mes de febrero de 2015 se aprobó una moción en la que se demandaba la prolongación de la línea urbana nº 21” y que “tal aprobación no fue refrendada por la concejalía de Servicios Públicos con la excusa de su alto coste económico”.

El propio Faro ha afirmado que la manifestación de este domingo “responde a un clamor popular” que también se refleja “en las paradas de autobús cuando a la hora de ir a trabajar tarda 20 minutos en llegar”, añadiendo que “la gente se come los carteles del bus”. Además, ha añadido que la línea 32 “incumple frecuencias y no da el servicio que tendría que dar a una población de 14.000 almas”.

Los vecinos del barrio no han estado solos, ya que a la marcha se han sumados los que viven en la avenida de Cataluña. Al finalizar el recorrido se ha leído un manifiesto en el que han expuesto sus principales reivindicaciones. Durante el paseo, se ha podido escuchar “sin más demora queremos una mejora” o “donde antes hubo dos sólo queda el 32”.

La segunda de las reivindicaciones también la ha explicado el propio presidente de la Asociación de Vecinos, recordando que tanto la avenida de Cataluña como la de Santa Isabel son propiedad de Fomento y pidiendo la cesión al Ayuntamiento de Zaragoza, con la consiguiente dotación económica. “Queremos que revierta en igualdad de condiciones que en Sevilla, donde han dotado una vía con 13 millones”, ha concluido.