El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno estrena un segundo sendero accesible

Los Pinares de Rodeno cuentan con un nuevo sendero accesible, de 1.233 metros de longitud, y que permite a personas con cualquier tipo de discapacidad acceder desde la pista asfaltada de Albarracín. La habilitación de este sendero coincide con el vigésimo aniversario de este lugar como Paisaje Protegido.

Zaragoza.- El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno cuenta con un nuevo sendero accesible que permite a personas con cualquier tipo de discapacidad acceder desde la pista asfaltada de Albarracín, donde se encuentra el Área Recreativa del Navazo, hasta un mirador que domina buena parte de esta zona, parte de la fosa del Jiloca y los cortados de arenisca de este entorno.

La habilitación de este sendero coincide con el cumplimiento del vigésimo aniversario de los Pinares de Rodeno como Paisaje Protegido.

El proyecto contó con un presupuesto de 129.000 euros, procedentes del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) y tiene una longitud de 1.233 metros con pendientes longitudinales siempre menores del 8%. Por el camino pueden conocerse hasta cuatro abrigos de pinturas rupestres, entre ellas los abrigos de la Cocinilla del Obispo y del Arquero de los Callejones Cerrados, que sirven de atractivo a este recorrido.

El director general de Conservación del Medio Natural, Pablo Munilla, insistió en la importancia de este tipo de infraestructuras que “universalizan” el acceso para poder contemplan paisajes y puntos de interés como las pinturas rupestres declaradas patrimonio mundial “a personas que, de otra forma, no podrían disfrutar de la naturaleza y que pasan a encontrarse en igualdad de condiciones a pesar de sus problemas de movilidad”.

El nuevo sendero tiene una anchura de 1,5 metros de paso libre, limitado por dos bordillos laterales de rollizo calibrado de madera de pino tratada de 10 centímetros de diámetros. La sección del vial está compuesta por una base de zahorra natural compactada de 10 centímetros de espesor, con un acabado en superficie mediante pavimento continuo ecológico Aripaq, compuesto por árido calibrado de la zona, con un espesor de 6 centímetros. La pendiente transversal de la vía no supera nunca el 2%.

La nueva infraestructura en este espacio turolense se complementa con rampas de pasarelas con entarimado de maderas de pino tratado, que mantienen el mismo ancho que el vial. Completan el trabajo la señalización de los hitos de seguimiento y mesas temáticas para hacer accesible la información de las pinturas y del entorno.

El proyecto recoge la construcción de una parking para personas con minusvalía, paralelo a la pista forestal de Albarracín, que consiste en la adecuación de una plataforma de hormigón armado habilitada y señalizada para dos plazas.

El sendero accesible arranca, por tanto, desde el Área Recreativa del Navazo, continúa por el pinar de Rodeno y termina en el mirador.

Por el camino pueden observarse las principales especies arbóreas y arbustivas de este paisaje, además de las pinturas rupestres. El horario a pie, de ida y vuelta, es de alrededor de una hora con un desnivel de subida de 30 metros. En el entorno del Navazo el actual sendero es coincidente con otros dos.

Segundo sendero accesible

Los Pinares de Rodeno cuentan con un primer sendero accesible que arranca del Centro de Interpretación de Dornaque y finaliza en el área recreativa de Fuente Buena. Tiene una longitud de 725 metros y unas pendientes que nunca superan el 8%.

Los Pinares de Rodeno están surcados por ocho senderos, itinerarios destinados a todo tipo de visitantes. Esta red de senderos constituye uno de los pilares básicos para la interpretación de los valores naturales y culturales.

El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno fue el primer espacio natural protegido declarado de la provincia de Teruel, hace ahora 20 años, enclavado en los términos municipales de Albarracín, Gea de Albarracín y Bezas. Data de 1995 aunque se amplió en 2007. Destaca por la multiplicidad de formas rocosas a pequeña y gran escala, así como la estrecha relación entre geología, flora, fauna, arqueología prehistórica y actividades tradicionales del hombre.