Una prohibición con los días contados

El decreto que prohíbe la entrada a menores a espectáculos donde se venda alcohol vuelve a estar en el candelero. Aprobado por el anterior gobierno de Rudi, la actual DGA se ha comprometido a cambiarlo. El Ayuntamiento de Zaragoza lamenta que se esté impidiendo el acceso a la cultura de toda una generación. Interpeñas pide su derogación.

Zaragoza.- La normativa que impide la entrada de menores a espectáculos donde se sirva alcohol tiene los días contados. Tras las elecciones de mayo, los nuevos gobiernos en la DGA y en el Ayuntamiento han puesto el punto de mira en este decreto aprobado por el Ejecutivo autonómico de Luisa Fernanda Rudi en febrero de 2014. Ambas instituciones, gobernadas por PSOE y Zaragoza en Común, respectivamente, consideran que hay que modificar el veto porque impide el acercamiento de los menores al mundo de la cultura y fomenta la práctica del botellón.

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, se comprometió el pasado 17 de julio, ante representantes de la Asociación de Promotores Musicales de Aragón, a modificar la ley “de una manera razonablemente rápida, después de hablar con todos los estamentos implicados y con el mayor acuerdo posible”.

A juicio de los promotores, el problema de la normativa está en que no delimita claramente las competencias de inspección en el momento de los espectáculos, “lo que lleva a frecuentes casos de duplicidad de presencia policial dependiente de las distintas administraciones en un mismo evento para efectuar tareas de comprobación”. Unas actuaciones que no han dudado en calificar como “acoso propiciado por el anterior Gobierno de Aragón”.

El Ayuntamiento envía una carta a la DGA para que se modifique

El decreto prohíbe la entrada a menores de edad a lugares donde se sirva alcohol. “Esto provoca que personas que tienen 16 o 17 años, o 18 años menos un día en su DNI, no puedan acceder a lugares tan importantes como las salas de conciertos o los lugares donde haya fiestas a no ser que vayan acompañados de sus padres o tutores”, lamenta el responsable de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés.

La solución a la medida, según Rivarés, es aplicar a rajatabla la ley que prohíbe la venta de alcohol a menores
La solución a la medida, según Rivarés, es aplicar a rajatabla la ley que prohíbe la venta de alcohol a menores

Para el edil, es justo la edad “más importante” para que la gente joven se aproxime a la cultura de la música en directo y se pueda favorecer la marcha y la programación de las salas de conciertos, de algunos teatros y el trabajo de los promotores artísticos. “Por no hablar de la ingente cantidad de grandes artistas de pop o de rock que hay en Zaragoza, a los que esta normativa entorpece su trabajo”, asevera.

Para Rivarés es, sobre todo, un error político: “Es hipócrita decir que quieres favorecer la cultura y luego impedir que se desarrolle por los modos habituales que forman parte de nuestro manera de vivir”. El concejal recuerda que en los barrios y en los pueblos se sirve alcohol en todas las fiestas, al igual que en las comuniones y en las bodas, y añade que si se impide se acaba fomentando el botellón.

La solución a la medida, según Rivarés, es aplicar a rajatabla la ley que prohíbe la venta de alcohol a menores. “Hay que evitar que los camareros o los dueños de una empresa cometan delitos vendiendo alcohol y no prohibiendo que entren a escuchar música”, apunta.

También recalca que la normativa de Rudi no sirve para los festivales taurinos, donde sí que pueden entrar menores y también se sirve alcohol. “Esta ley es una gran contradicción, que no tiene nada que ver con el apoyo a la cultura, ni a la defensa de los espectáculos, ni con la salud de los menores”.

Rivarés ve fundamental que se proteja la música en directo, dado que la considera “vital” en la formación de ciudadanos. Como es competencia de la DGA cambiar la ley, el concejal ha escrito una carta al consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, porque le consta que es “sensible con esta materia” y porque es una reivindicación histórica de promotores, de artistas y de los que aman la música en directo.

Interpeñas pide su derogación

Para Interpeñas, en palabras de su presidente, es una buena noticia que la DGA vaya a cambiar la ley
Para Interpeñas, en palabras de su presidente, es una buena noticia que la DGA vaya a cambiar la ley

Uno de los más perjudicados por esta normativa es la Federación de Interpeñas. Para su presidente, Braulio Cantera, lo que hace es “discriminar a los jóvenes y no solventa ningún problema del acceso de los menores al alcohol” por lo que pide su derogación. “No impide absolutamente nada y los botellones están al día. Les hemos dejado en la calle sin ningún tipo de control, ni seguridad”, denuncia.

Para Interpeñas es una buena noticia que la DGA vaya a cambiar la ley: “Estamos hablando de nuestros jóvenes e hijos. Es una ley muy cínica y no entendemos cómo se puede prohibir el acceso a un pabellón y al mismo tiempo consentir que a un metro de la puerta beban sin ningún tipo de control los chavales”.

Cantera asegura que están a favor del control del alcohol sobre los menores y añade que el decreto no tiene ningún criterio. Desconoce si la modificación llegará antes de las Fiestas del Pilar, pero confía en que “prevalezca el sentido común” y el Gobierno de Aragón acabe modificándolo.

El PP lamenta el ataque a la ley

Desde el Partido Popular la visión es completamente distinta. El diputado del PP en las Cortes de Aragón Fernando Ledesma aclara que los menores "sí que pueden entrar en los espectáculos" y añade que les permite disfrutar de la cultura “sin que tengan necesariamente acceso al consumo del alcohol" ya que crea zonas libres de esto último reservadas para ellos en los espectáculos.

La normativa, según Rivarés, entorpece el trabajo de grandes artistas de Zaragoza. Foto Noemí SchwartzBox para Aragón Sounds
La normativa, según Rivarés, entorpece el trabajo de grandes artistas de Zaragoza. Foto Noemí SchwartzBox para Aragón Sounds

El diputado sostiene que los cargos públicos tienen “especial obligación de evitar el fomento del consumo del alcohol y el disfrute de la cultura en un mismo acto" en el caso de los adolescentes y niños "por ley y por sentido común", algo que, en su opinión, "debería entender Rivarés".

Al respecto, le indica que "si quiere que sean compatibles ambas cosas, que lo diga abiertamente" y solicite al Ejecutivo autonómico "que modifique la ley" o que formule "alguna propuesta más concreta", en vez de solo "quejarse".

Ledesma ha incidido en que la normativa actual "permite el disfrute de la cultura sin vincularlo con el consumo de alcohol en los menores" y señala a Rivarés que tiene "otros problemas más urgentes en materia cultural", como "poner orden a la gestión que ha habido en los años precedentes".