Zaragoza.- El alpinista aragonés Carlos Pauner comienza mañana el "Proyecto siete Cimas. Hacia las cimas del Mundo”. Como "un tigre enjaulado recién liberado" ha dicho sentirse Pauner al empezar esta ruta después de dos años de rehabilitación, tras el accidente que sufrió en septiembre de 2013.
Las siete cimas es un proyecto alpinístico internacional cuyo objetivo es subir los picos más altos de cada continente, dividiendo América en dos y añadiendo a la Antártida. En concreto son el europeo Elbrus, el sudamericano Aconcagua, el norteamericano Mckinley, el africano Kilimanjaro, la Torre de Castelf en Oceanía, el Everest en Asia y el Vinson de la Antártida. La principal dificultad, tal y como ha explicado Pauner, viene dada por las peculiaridades específicas de cada una de las diferentes montañas, ligada a su situación, climatología, así como por su especial y en algunos casos, compleja estrategia logística y por las dificultades intrínsecas de su escalada.
El alpinista se ha propuesto completar la ruta en tres años, entre 2015 y 2017, aunque apunta no haber puesto fechas fijas sobre el calendario para poder ir adaptándose a las circunstancias que se le vayan presentando. "Estoy contento porque se abre una época apasionante y llena de montaña. Además va a ser chulo poder volver a transmitir a los aragoneses todo lo que vayamos viviendo, poder enviar fotos y noticias desde lugares tan remotos y llevar el nombre de la Comunidad por todos ellos", ha señalado el alpinista.
Muy ilusionado Pauner ha explicado que mañana mismo parte hacia Rusia donde busca subir al monte Elbrus y llegar a la cima el día 26. "Es un monte no especialmente complicado a nivel de escalada, pero sí en cuanto a los países que lo rodean", ha comentado el alpinista haciendo referencia a su situación política.
El aragonés "vuelve a soñar con las cumbres del mundo" y regresa a las montañas "muy motivado y en plena forma". El objetivo es subir dos o tres cumbres por año, jugando con la meteorología de las diferentes partes del planeta escogiendo uno a uno cuál es más conveniente subir en cada momento.
Después de dos años de rehabilitación Pauner asevera que si despertase hoy de un sueño "no notaría que cuando todo ocurrió salí del hospital en silla de ruedas sin casi poder caminar". Un reto en el que el aragonés va a volver a hacer lo que más le gusta subiendo a los puntos más altos del mundo.
