Que la política no perjudique el crecimiento económico

Los economistas aragoneses confían en el crecimiento y consideran que las perspectivas para 2016 son positivas. Sin embargo, son más optimistas con respecto al desarrollo en Europa que en España o en Aragón. Una diferencia que se explica teniendo en cuenta que los economistas detectan ciertas amenazas que surgen del ámbito político, según se desprende del Anuario de Coyuntura Económica que el Colegio de Economistas ha presentado este lunes.

Los economistas aragoneses confían en el crecimiento y consideran que las perspectivas para 2016 son positivas.  Sin embargo, son más optimistas con respecto al desarrollo en Europa que en España o en Aragón. Una diferencia que se explica teniendo en cuenta que los economistas detectan ciertas amenazas que surgen del ámbito político, según se desprende del Anuario de Coyuntura Económica que el Colegio de Economistas ha presentado este lunes.

Los procesos soberanistas, la corrupción, la falta de liderazgo en la clase política o la posible fragmentación tras las próximas elecciones generales suscitan incertidumbre sobre la recuperación económica para más del 80% de los encuestados. Así, los propios economistas se muestran preocupados con que las principales trabas para el desarrollo no sean económicas, sino que surgen de la política general, especialmente a escasos meses de la próxima cita electoral.

En una época en la que por fin se empieza a ver con optimismo el futuro económico, en el que las previsiones de crecimiento siguen al alza y empiezan a desaparecer algunos problemas para las empresas, que las decisiones surgidas del ámbito político puedan lastrar el crecimiento de Aragón y de España no es sino una pésima noticia para los intereses de todos los ciudadanos, que poco o nada tienen que ver con el caos político.

La economía y la política están estrechamente ligadas. Por ello es necesario que los representantes de los ciudadanos en las instituciones públicas trabajen conjuntamente para lograr un escenario de estabilidad que favorezca también al desarrollo económico de la Comunidad, el crecimiento constante y la visión positiva que de España se debe tener en el exterior.