Menos cuentos y más cuentas

La primera de las dos sesiones plenarias de octubre en el Ayuntamiento de Zaragoza ha concluido sin sorpresas. Las ordenanzas fiscales han protagonizado una jornada de acalorados debates y la propuesta del equipo de gobierno ha sido rechazada. Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos han reafirmado su propio acuerdo fiscal, dejando a Zaragoza en Común nuevamente solo. No obstante, estos no cejan en su empeño de conseguir unas ordenanzas de su agrado y presentarán alegaciones.

La primera de las dos sesiones plenarias de octubre en el Ayuntamiento de Zaragoza ha concluido sin sorpresas. Las ordenanzas fiscales han protagonizado una jornada de acalorados debates y la propuesta del equipo de gobierno ha sido rechazada. Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos han reafirmado su propio acuerdo fiscal, dejando a Zaragoza en Común nuevamente solo. No obstante, estos no cejan en su empeño de conseguir unas ordenanzas de su agrado y presentarán alegaciones.

Aunque el Impuesto de Bienes Inmuebles ha centrado las negociaciones, las ordenanzas fiscales son mucho más que eso. Supone hablar de herramientas económicas para fomentar el empleo y de instrumentos para reactivar el tan mermado tejido productivo de la capital aragonesa. Por eso, gravar a un número tan elevado de empresas era una alternativa de Zaragoza en Común que ningún otro grupo político estaba dispuesto a aceptar.

En este primer Pleno de octubre se ha hablado de la deuda oculta, de infradotación presupuestaria y de búsquedas fallidas de consensos. Defensas de posturas que ya anticipan el planteamiento del próximo debate político: el de los presupuestos de 2016. Consciente de lo que se le viene encima, y visto el resultado de la votación de las ordenanzas, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, no ha dudado en hacer uso de su potestad como primer edil para intervenir fuera del orden del día y pedir “corresponsabilidad social” de cara al futuro más próximo de la ciudad.

Durante este año a ZeC no le ha quedado más remedio que trabajar con unos presupuestos heredados, pero a partir de 2016 la responsabilidad de presentar unas partidas que consigan el máximo consenso teniendo la Acción Social y los Servicios Públicos como eje prioritario será sólo del nuevo Gobierno de Santisteve. Para ello, deberán dejar a un lado las guerras entre partidos y evitar a toda costa que los debates presupuestarios se traduzcan en argumentos para ver quién debilita más al gobierno municipal. Es hora de dejarse de cuentos y centrarse en las cuentas.