Letras con arte

El Casco Histórico de Zaragoza se convirtió hace unos años en una galería donde cientos de artistas muestran su talento en forma de murales, dibujos, piezas de ganchillo y, ahora también, letras. El proyecto "Letras en la Ciudad" pretende despertar algo en la persona que se encuentre con sus letras y recuperar recuerdos olvidados.

Zaragoza.- La gente camina por la calle con un destino concreto e inmersa en mil pensamientos que parecen estar concentrados en la pantalla de su teléfono móvil. Desviar la mirada de ese pequeño objeto que ha revolucionado la sociedad parece misión imposible pero, en las calles del Casco Histórico de Zaragoza, puede que estas personas no se lo perdonen nunca.

Cada rincón, cada pared, cada pintura, cada frase o cada persona que está presente en la calle pueden darle la vuelta al día y provocar sentimientos o recuerdos que ya habían caído en el olvido. Incluso las letras pueden conseguirlo. Sí, las letras. Esto es lo que se pretende con “Letras en la Ciudad”.

“Crear una letra que interactúe y dialogue con el propio espacio” es el objetivo de este proyecto de intervención tipográfica en los entornos urbanos de Zaragoza. A través de la inserción de las letras se pone en valor el lenguaje gráfico y tipográfico que nos rodea porque, según uno de los fundadores del proyecto, Luis Roser, “hay mucho rótulo, mucha publicidad, mucha letra y mucha comunicación por todos sitios a la que hay que darle valor”.

Libertad en cuanto a tamaño, color, material y acabado final de las letras. Estas son las instrucciones que reciben los colaboradores que forman parte del proyecto. Diseñadores, arquitectos, creativos, asociaciones, entidades sociales, colectivos ciudadanos, gente de la educación o de la cultura, todos tienen cabida en este proyecto colaborativo que, según Roser, es “su filosofía de trabajo”.

La elaboración de las letras corre a cuenta de los propios colaboradores, pero a estos se les facilitan materiales, hasta un determinado coste, por parte de la empresa Corpóreas Aragón, de la que forman parte los fundadores de “Letras en la Ciudad”.

Aunque el acabado final sea lo más atractivo del proyecto, lo importante es “que detrás de cada letra haya algo”, una historia, un recuerdo, una reivindicación… Por ello se le pide a cada colaborador que acompañe la fotografía de su letra con una “pequeña reseña en la que se explica su trayectoria y el proyecto que han llevado a cabo”, ha explicado Roser.

Urban Knitting Zaragoza realiza intervenciones artísticas con asiduidad. Foto: web Urban Knitting
Urban Knitting Zaragoza realiza intervenciones artísticas con asiduidad. Foto: web Urban Knitting

Las fotografías y las reseñas aparecen en www.letrasenlaciudad.com. Esta página web es considerada el centro del proyecto, ya que algunas de las letras simplemente salen a la calle para ser fotografiadas: “Todas no se pueden quedar porque no tiene sentido que llenemos todo de letras, se quedarán las que sean más visibles y las que el espacio permita”, ha destacado Roser.

Pero la estética y la colaboración no son los únicos objetivos de este original proyecto, donde la solidaridad también adquiere protagonismo. Los colaboradores pueden poner valor económico a su letra y decidir a qué ONG, asociación o colectivo social donarían esa cantidad.

Las dos colaboraciones que se realizan al mes están siendo “todo un éxito” y, según Roser, ya tienen participaciones organizadas para dentro de medio año aunque acaben de empezar. Entre las próximas colaboraciones destacan la de un estudio de diseño industrial de Valencia y la de la imprenta artesanal de Las Armas, el Calotipo.

Intervenciones

La última intervención que se ha llevado a cabo ha sido la de la “E” de Casa Emilio. Una gigante letra “E” de tela roja se colocó en su fachada para conmemorar su 76 aniversario. Según versa en la reseña que acompaña a la fotografía, “Casa Emilio no hierve solo en sus fogones, también en reuniones clandestinas o abiertas, arde en debates, en propuestas culturales, en los andalanes, los teatros, los cinéfilos y el cine. También arde con actrices, escritoras, cocineras… Porque Casa Emilio también es de las mujeres. Y de la revolución y de la música”. Por todo esto, se decidió hacerle un homenaje en forma de letra.

Otra de las intervenciones más llamativas fue la llevada a cabo por Plan C Teatro. Su nombre evoca la improvisación, el plan alternativo. Por eso su “C” estaba pintada de verde en unas cajas de cartón que variaban su orden continuamente formando la “C” o no. Por eso explican que “improvisaron la “C” delante del Teatro del Mercado, un lugar ideal para actuar”.

Urban Knitting y Festival Asalto

El Festival Asalto lleva diez años convirtiendo el Casco Histórico de Zaragoza en una galería
El Festival Asalto lleva diez años convirtiendo el Casco Histórico de Zaragoza en una galería

Despertar algo nuevo en las personas es el principal objetivo de este tipo de intervenciones artísticas pero, indirectamente, se consigue convertir las calles de Zaragoza en una auténtica galería de arte. El arte urbano llegó de manera silenciosa a la capital aragonesa hace más de una década y hoy en día se ha consolidado como uno de sus mayores atractivos.

Ejemplo de esto es Urban Knitting Zaragoza, un proyecto que nació para “poner color en nuestras calles” y conseguir “provocar una sonrisa” a través de sus acciones, las cuales se basan en colocar piezas de ganchillo en zonas estratégicas de la ciudad. Urban Knitting será uno de los próximos colaboradores de “Letras en la Ciudad” con una “U” gigante que se colocará en un lugar de Zaragoza que todavía no se puede desvelar.

Aunque si se habla de arte urbano en la capital aragonesa el Festival Asalto es el summum de la originalidad. Desde hace diez años han convertido viejos edificios del Casco Histórico de Zaragoza en verdaderos lienzos sobre los que se deja volar la imaginación de artistas de todo el mundo.