Zaragoza.- La cofradía de las Siete Palabras se ha visto obligada esta mañana de Viernes Santo a modificar su recorrido y acortarlo debido a que la lluvia ha comenzado a caer en Zaragoza sobre las 13.30 horas, apenas una hora y media después de que comenzara su recorrido en la Iglesia de Santa Isabel (San Cayetano).
Las predicciones no se han equivocado y en la mañana de este Viernes Santo en la capital aragonesa han sido necesarios los paraguas para no mojarse. Una situación que ha obligado a la procesión titular de los de verde y blanco a realizar su última predicación, la Séptima Palabra, en el interior de la Basílica del Pilar. De ahí, en lugar de continuar su recorrido habitual, han ido directos hacia San Cayetano para evitar mayores daños en los pasos titulares que hoy han procesionado.
De esta manera, se ha ejecutado el recorrido corto que desde El Pilar ha ido hacia Don Jaime, Espoz y Mina, Manifestación, y ha cerrado en San Cayetano poco antes de la hora de cierre prevista.
Una modificación que no ha impedido que centenares de zaragozanos hayan seguido a la procesión desde su salida a las 12.00 horas. Y es que son muchos los ciudadanos que estos días regresan a sus casas para poder disfrutar de la característica Semana Santa zaragozana. Es el caso de María, una joven de 25 años que trabaja en Madrid y que ha confesado "no perderse una procesión" desde que llega el miércoles a la capital aragonesa.
Por su parte Cristina, otra vecina de 32 años, ha asegurado que esta procesión es de sus favoritas y que no se la pierde, entre otras cosas, "porque toda mi familia sale en ella".
Durante el camino la cofradía ha predicado las últimas siete palabras de Jesús en la Cruz. Centenares de personas no han querido perderse este recorrido y han acompañado en él a sus pasos titulares. El primero en salir ha sido la Peana del Cristo de las Siete Palabras, seguido del Paso de la Tercera Palabra, después el de la Quinta Palabra, y por último, a hombros de costaleros, el de la Séptima Palabra, que cumple, este Viernes Santo, dos años desde que saliera a las calles por primera vez. Una espectacular imagen tallada que, siendo tan joven, es una de las que más admiradores despierta en Zaragoza. "La salida de la iglesia con el órgano de fondo es uno de los momentos más bonitos de la semana", comentaba Jorge, un estudiante de 20 años.
Ésta es la procesión titular de una cofradía que cuenta con más de 1.300 cofrades, siendo así una de las más numerosas de la capital aragonesa. Además, cumple este año 76 de antigüedad desde su fundación en los años 40.
