Solo un 10% de las mujeres que sufren violencia de género piden ayuda

Hay mucha violencia silenciada y se calcula que los servicios de los que dispone el Ayuntamiento de Zaragoza solo atienden al 10% de las mujeres que sufren violencia de género. Además, desde estos servicios piden medidas específicas para grupos de riesgo como son los jóvenes, las mujeres inmigrantes y las que se encuentran en proceso de ruptura o separación.

Zaragoza.- Hay mucha violencia silenciada y hacen falta más recursos. Son algunas de las ideas que se han destacado esta mañana en la Comisión especial de estudio sobre las políticas y recursos necesarios para acabar con la violencia machista de las Cortes de Aragón.

Tal y como ha explicado la jefa de Servicio de Igualdad del Ayuntamiento de Zaragoza, María Eulalia Lerma, "solo atendemos a un 10% de las mujeres que sufren violencia de género". Según una encuesta de 2015 del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, "más de 39.000 mujeres han sufrido violencia física o sexual en algún momento de su vida y más de 8.400 en el último año. Esto refleja que solo llegamos a atender al 10%", ha detallado Lerma.

Además, la jefa de Servicio también ha pedido que se elaboren medidas específicas para atender a tres grupos de riesgo. Uno de ellos son las mujeres inmigrantes. Según Lerma, el 38% de las mujeres atendidas por el Consistorio son inmigrantes (muchas de ellas latinoamericanas) y casi el 38% de los agresores también son de otros países.

Otro de los grupos de riesgo en el que ha incidido Lerma son los jóvenes porque, asegura, "hay repunte de relaciones tóxicas basadas en los celos y la posesión". El 23,2% de las atenciones son a mujeres de entre 19 y 30 años.

El tercer grupo de riesgo son las mujeres que se encuentran en proceso de separación o ruptura de su pareja porque, como ha recordado Lerma, "casi todas las muertes ocurren cuando la mujer decide romper con la violencia".

Además, en la Comisión también se ha hecho hincapié en la necesidad de seguir sensibilizando porque todavía hay muchos estereotipos y muchas mujeres que normalizan lo que les ocurre en casa y "no consideran que están sufriendo maltrato".

Por su parte, la jefa de sección de Coordinación en Planes y Programas del Instituto Aragonés de la Mujer, María Teresa Puyuelo, ha exigido una mayor interconexión de datos entre todas las instituciones "para agilizar la información y ser más eficaces en la atención".

Además, ha pedido que hasta el punto de coordinación de las órdenes de protección del IAM no solo lleguen las medidas judiciales y órdenes de protección de los juzgados especializados en violencia, si no también todas las medidas y órdenes de los juzgados de instrucción comarcales y de los juzgados de guardia. E incluso los procedimientos sin órdenes de protección y los quebrantamientos de las órdenes. Todo ello para poder hacer "un mejor seguimiento" y "que no se nos escape nadie".

Puyuelo también ha reivindicado una mejora en las condiciones en la atención a las mujeres. Para ello, ha remarcado, "sería interesante apostar por la formación continua de los profesionales y por la ampliación y acondicionamiento de las instalaciones para garantizar la privacidad absoluta de las mujeres".

Puyuelo también ha pedido la puesta en marcha de otras medidas como facilitar el acceso a las mujeres víctimas de violencia a un empleo digno o a una vivienda de bajo alquiler.

Además, ha concluido Puyuelo, el IAM también cuenta un servicio de atención psicológica a hombres con problemas de violencia en el hogar. "Solo existe en las capitales de provincia y sería interesante prestar este servicio en todo el territorio", ha aseverado. El año pasado, por este servicio pasaron 41 hombres en Zaragoza, nueve en Huesca y seis en Teruel.

En la Comisión también ha intervenido la trabajadora social de la Comarca Campo de Cariñena, Cristina Marzo, que ha remarcado que en el territorio se presta una atención integral.

Una de las ventajas es que en los municipios más pequeños "hay una mayor proximidad y cercanía con la víctima y con su red social" pero Marzo incide en que en las zonas rurales es aún más necesaria si cabe que en las capitales de provincia la sensibilización sobre la violencia e incluso la formación y especialización "de todo tipo de profesionales" para que "aprendan a actuar de forma adecuada y a empatizar con las víctimas".