Zaragoza.- Una vecina del doctor Gaspar Alomar tocó a la puerta de su casa hace 56 años porque su madre tenía mucha fiebre. La señora había llamado a su médico pero, al no obtener respuesta, decidió avisar a su vecino, un recién licenciado en Medicina. En aquella época era habitual que los doctores visitaran las casas cuando había una urgencia, pero tras asistir a la mujer, Alomar se percató de la importancia y de la carencia que tenía este tipo de servicio. Fue entonces cuando decidió montar uno de los primeros centros de atención médica domiciliaria en colaboración con dos médicos más.
Esta es la historia del Grupo Cruz Blanca, que tras una dilatada experiencia en Barcelona, se instaló en la capital aragonesa en 2004 para mejorar la asistencia sanitaria de los zaragozanos. Los dos centros con los que cuenta en Zaragoza han logrado posicionar Paracelso Sagasta como un referente a nivel radiodiagnóstico. Su gerente, Javier Zardoya, cita la exclusividad y el diagnóstico precoz como dos de los pilares fundamentales del grupo.
Pregunta.- Tras abrir el centro de atención médica domiciliaria, ¿cuál fue el siguiente paso?
Respuesta.- A medida que transcurren los años, el equipo del doctor Alomar se da cuenta de que para tratar correctamente una enfermedad es necesario llegar a un diagnóstico lo más rápido posible. De esta manera, nace el Instituto de Medicina Preventiva.
Progresivamente se incorporaron especialistas, un laboratorio de análisis con resultados rápido, una serie de medios diagnósticos… El servicio de urgencias fue ampliándose y, de forma paralela a la asistencia domiciliaria, se comenzaron a realizar chequeos preventivos en empresas y escuelas de todo el Levante español.
P.- ¿Cuándo deciden ampliar el negocio en Zaragoza?
R.- En 2004 abre sus puertas Paracelso Diagnóstico Médico gracias a la relación que mantiene el doctor Gaspar Alomar con el Catedrático de Medicina de la Universidad de Zaragoza, el doctor Fernando Solsona. Ese mismo año se monta un escáner multidetector en Zaragoza para intentar ser pioneros en la ciudad con la técnica DMD (Diagnóstico por Multidetector).
P.- ¿Cómo está siendo la experiencia en Zaragoza?
R.- Muy buena. Han pasado ya 10 años desde la instalación del primer escáner y hemos seguido invirtiendo en equipos de alta tecnología. A día de hoy, el punto más importante ha sido la incorporación al grupo de la Policlínica Sagasta. Esta es una apuesta fuerte que nos hace tener una estructura asistencial mucho más completa.
P.- ¿En qué se especializa cada uno de los dos centros con los que cuentan en la capital aragonesa?
R.- En el centro de la calle Royo 21, que fue el primero que se instaló, contamos con dos resonancias magnéticas: una de ellas abierta para pacientes claustrofóbicos y la otra cerrada de alto campo. Actualmente también disponemos de un escáner multidetector, que es uno de los más avanzados de Aragón. Por último, tenemos un densitómetro para hacer densitometrías tanto óseas como musculares.
En el centro situado en la calle Lagasca 3 disponemos de prácticamente todas las especialidades médicas: un servicio de radiodiagnóstico completo, un punto de extracción de análisis, servicio para realizar estudios preoperatorios, pruebas de esfuerzo, quirófano para cirugía ambulatoria…
P.- ¿Cuáles son los objetivos a corto-medio plazo de los centros?
R.- El principal objetivo es posicionar a Paracelso Sagasta como líder en el diagnóstico por imagen y medicina preventiva. También consideramos fundamental mirar por el paciente, ofreciéndole un servicio integral sin listas de espera. Por último, no cansarnos en seguir invirtiendo en la tecnología más puntera, con mejor precisión diagnóstica y de la mano de los mejores profesionales.
P.- La exclusividad es uno de los puntos fuertes del grupo, ¿qué técnicas exclusivas ofrecen a los vecinos de Zaragoza?
R.- Aquí en Zaragoza tenemos equipos y tecnología muy puntera, lo que nos permite hacer estudios menos comunes y de esa forma nos diferenciamos como centro. La resonancia de alto campo de la que disponemos nos permite hacer resonancias cardíacas abarcando toda la patología cardiológica, algo que en Zaragoza no se está haciendo a este nivel. También hacemos resonancias prostáticas o mamarias.
Además, disponemos de un mamógrafo por tomosíntesis que nos permite realizar esta prueba con un 40% más de precisión y un 40% menos de radiación al paciente. El nuestro es uno de los pocos que hay en la capital aragonesa.
P.- La tecnología por la que apuestan aumenta las posibilidades de conseguir un diagnóstico precoz, ¿por qué es esencial?
R.- En Paracelso Sagasta creemos que no debería iniciarse ningún tratamiento sin el mejor diagnóstico. Para poder llegar a ese objetivo contamos con una unidad específica de chequeos preventivos. El diagnóstico precoz es importante porque se detecta una enfermedad en su estado más inicial, lo que facilita una mejor curación al poder tratarla en ese estadio de tiempo.
P.- ¿Con qué planes de futuro cuenta el grupo?
R.- En apenas 50 años el Grupo Cruz Blanca ha pasado de estar formado por tres médicos a estar compuesto por más de 300 trabajadores distribuidos en cinco centros en Barcelona y dos en Zaragoza. A día de hoy nuestro principal objetivo es consolidar la estructura que tenemos actualmente y no tenemos pensado abrir otros centros en otras comunidades, aunque no descartamos la posibilidad de seguir creciendo en un futuro.
