La ONCE reclama a ZeC un aumento de los semáforos acústicos

La ONCE ha reclamado al Ayuntamiento de Zaragoza en Común la instalación de más semáforos acústicos por la capital aragonesa. El director territorial en Aragón, Ignacio Escanero, manifestó que es "una de las ciudades españolas que menos semáforos acústicos tiene". La ciudad cuenta con 850 semáforos acústicos y prevé instalar 288 más.

Zaragoza.- La ONCE solicita al Ayuntamiento de Zaragoza la instalación de más semáforos acústicos en la capital aragonesa, ya que se trata de "una de las ciudades españolas que menos semáforos acústicos tiene", según manifestó el delegado territorial de la ONCE, Ignacio Escanero, en una entrevista a ARAGÓN PRESS.

Escanero puso a Zaragoza como ejemplo de que todavía siguen existiendo barreras arquitectónicas en muchos puntos no solo de la ciudad, sino de todo el país, aunque reconoce que "poquito a poco, las Administraciones y la ciudadanía en general se van concienciando en cuanto al hecho de intentar eliminar el mayor número posible de barreras que puedan dificultar el normal desenvolvimiento de las personas con algún tipo de discapacidad".

Actualmente, la capital aragonesa cuenta con 850 semáforos acústicos situados en 425 pasos (uno a cada lado), y el Consistorio está trabajando en instalar 288 nuevos dispositivos (en 144 pasos) por toda la ciudad en coordinación con la ONCE y asociaciones vecinales. La previsión es que, para finales de marzo, estén en funcionamiento.

En este sentido, aclara que "si hacemos comparativas con el nivel de sensibilización que hay respecto a hace 20 o 30 años, el cambio ha sido brutal". Aun así, han seguido reivindicando estas instalaciones "con los diferentes gobiernos municipales que ha habido, de todos los colores, y el problema lo seguimos teniendo".

Esta situación la exigen especialmente en los barrios de nueva creación, como Arcosur o Valdespartera o más atrás el Actur, ya que "se hubieran instalado en su momento esos semáforos acústicos, no estarían ahora cambiando e incorporando esos indicadores sonoros", expone Escanero. De esta forma, "el coste económico es doble".

La eliminación de las barreras arquitectónicas es uno de las permanentes luchas de la ONCE durante los últimos años, aunque reclaman la ayuda de las instituciones públicas. "Si las Administraciones no se conciencian, seguiremos hablando de que existen barreras".