Zaragoza.- Este jueves han comenzado los trabajos de derribo de la antigua factoría de Pikolin, dando así comienzo a las obras del nuevo espacio comercial TorreVillage. Está previsto que el outlet abra sus puertas en el tercer trimestre de 2018 (probablemente en octubre, después de las Fiestas del Pilar) y confían en recibir más de dos millones de visitantes al año. Por el momento se mantiene el 60% de los espacios comprometidos con primeras marcas, ya que no se han actualizado los datos.
El presidente del Grupo Iberebro, Alfonso Solans, destacaba que en los proyectos "debe haber emoción e ilusión" para que llegue "a buen término". Es por ello que TorreVillage, según ha dicho se presenta con "ilusión" porque "es lo que nos da la fuerza para seguir peleando"; también con "esperanza" porque "si no tuviéramos esperanza por el éxito futuro difícilmente iniciaríamos una actividad"; y la "fuerza renovada" que "permitirá seguir en esta pelea de ahora en adelante".
Solans también ha mostrado su apoyo al comercio de proximidad y ha negado cualquier intento de destruir este sector. "Nuestros clientes son comerciantes y no queremos que ninguno muera", ha subrayado el empresario, quien también ha hecho hincapié en que el pequeño comercio "está en las ciudades y en las afueras, y queremos que crezca porque sería absurdo que los quisiéramos colapsar".
Emocionado, Solans agradecía a su padre el haber hecho posible llegar hasta aquí. "Fue un visionario porque esto eran campos y huertas y lo eligió como lugar donde instalarse", ha explicado. La primera nave, llamada "Nave número 1" se construyó en 1968, y es parte de lo que ahora ocupa Bauhaus. Después de un repaso por la evolución empresarial de Pikolin, Solans también ha recordado el proceso de negociación que se desarrolló con el Ayuntamiento de Zaragoza por el que la compañía se trasladaba a otra zona a cambio de poder cambiar el uso del suelo "para hacer algo que aumentara su valor, siempre que no fueran viviendas".
Solans ha insistido en que se optó por un outlet porque "es una oferta comercial que existe en España, pero no hay en Zaragoza ni su entorno hasta Madrid o Barcelona". Se convierte pues en "una necesidad complementaria para conseguir que Zaragoza sea ciudad de compras". Todo ello acompañado con un parque de medianas "imposible en el centro de la ciudad por el valor del suelo y los alquileres", y de la zona de ocio, ha explicado Solans.
La consejera de Economía, Marta Gastón, ha recordado que la inversión de este proyecto, de 50 millones de euros, permitirá la generación de mil empleos directos y 8.000 indirectos. Gastón ha ensalzado todo lo que va a traer TorreVillage: "Hablo de empleo, intangibles como el compromiso y el arraigo, la responsabilidad social empresarial, innovación y generación de riqueza en el territorio".
La consejera ha hecho un llamamiento a participar de este "turismo de compras". Y ha afirmado que "todos somos susceptibles de ser dianas de crítica". Por ello, ha querido dar "un vuelco" y ha recordado que Alfonso Solans "tributa en Aragón", algo que "es importante poner en valor".
"Acaba un ciclo y comienza otro, pero con la misma entrega y compromiso para Aragón. La actividad cambia, pero los sueños permanecen". Con palabras como estas comenzaba este simbólico acto, al que han asistido alcaldes de municipios y pedanías próximos al entorno, representantes políticos del Ayuntamiento de Zaragoza (pero no del equipo de Gobierno de Zaragoza en Común, que a la misma hora presentaba en otro lugar el Plan de Mercados de Zaragoza en apoyo a los comercios minoristas), del Gobierno de Aragón, del mundo empresarial y también del mundo social.
