Las supermanzanas, una apuesta por una ciudad más habitable y saludable

El plan de las supermanzanas en Zaragoza redefinirá los usos de las calles para que los peatones tengan la prioridad. El objetivo es que el espacio público se convierta en un lugar para las personas, que pueda tener una función social, de salud y de recreo. Vecinos y expertos plantean que no sean totalmente restrictivas al tráfico.

Zaragoza.- El Ayuntamiento de Zaragoza confía en tener el año que viene su primera supermanzana en la ciudad. Para ello ha seleccionado cuatro zonas que podrían convertirse en pequeñas islas peatonales para el disfrute ciudadano: San José, Las Fuentes, Torrero y el Casco Histórico. Vecinos y expertos plantean que estas nuevas estructuras urbanísticas no sean totalmente restrictivas al tráfico.

No en vano, las supermanzanas son células urbanas de 400 por 400 metros, en cuyo interior se reducen al mínimo los vehículos y el aparcamiento en superficie, y se da la máxima preferencia a los peatones.

Algunas de ellas son hiperrestrictivas al tráfico, aunque el profesor de la Universidad de Zaragoza y doctor en Geografía, Ángel Pueyo, es partidario de que se permita el tránsito de algunos coches, pero priorizando el acceso ciudadano.

“Hay zonas que tienen calles estrechas, que son muy densas con mucha población, que en muchas ocasiones van a demandar cierto acceso de la movilidad privada, por lo que se debe combinar y priorizar el acceso peatonal con que puedan acceder los coches”, señalado.

Miguel Ángel Ezquerra, de la Asociación Vecinal de San José, muestra su preocupación por las afecciones al tráfico que pueden provocar estas supermanzanas y por la falta de aparcamientos que hay en el barrio. “Vamos a ver cómo se desarrolla. Lo de restringir completamente el tráfico me parece un poco fuerte sin haber probado”, apunta. Eso sí, tiene claro que la mejor ubicación para situarla es la zona conocida como Isla de San José.

Imagen de un barrio de San Sebastián
Imagen de un barrio de San Sebastián

La concejal de Movilidad, Teresa Artigas, ha apuntado que las “supermanzanas” son una nueva forma de organización de las calles, que las transforma en isletas de edificios donde se reduce al mínimo el tráfico y se otorga preferencia a los peatones, garantizándoles la movilidad en un espacio pacificado. Los vehículos y aparcamientos son trasladados a otro tipo de calles situadas en el perímetro de estas zonas.

Se trata de una propuesta de Chunta Aragonesista de hace tres años que el gobierno municipal ha asumido ahora con 700.000 euros en el presupuesto, y que se incluirá en el futuro Plan de Movilidad Sostenible, que ZeC quiere poner en marcha el año que viene.

La concejal Leticia Crespo destaca que los proyectos se harán teniendo en cuenta la opinión de los vecinos para evitar polémicas como la surgida en Barcelona con una iniciativa similar y que los aparcamientos que se supriman serán reubicados en otras zonas.

Zonas propuestas

El Servicio de Movilidad ha elaborado una propuesta preliminar en la que indican posibles barrios de la ciudad que, por sus características morfológicas y socioeconómicas, podrían ser los primeros lugares en implantar este modelo.

El centro de San Sebastián ya ha puesto en marcha esta iniciativa
El centro de San Sebastián ya ha puesto en marcha esta iniciativa

En el barrio de San José se representa lo recogido en el Plan de Barrios como “Isla de San José”. En el barrio de Las Fuentes se representa lo recogido en las propuestas iniciales del Plan de Barrios: entorno de las viviendas sociales Entre Fray Luis Urbano, Salvador Minguijón, Echegaray Caballero y Pedro Cubero.

En el barrio de Torrero se hará en los Pinares de Venecia entre Fray Julián Garcés, Ronda Hispanidad, Camino de Cuarte, Calle África y Vía Pignatelli.

Artigas considera que el Casco Histórico ya es una “supermanzana” y que podría finalizarse con una mejora en la gestión de la carga y descarga y un control de accesos.

Para Artigas, es evidente la mejora que vivirían estas zonas en cuanto a la reducción de emisiones, tanto acústicas como de gases contaminantes derivados del tráfico motorizado. “Se avanzaría en un uso racional de la energía, en mejorar la calidad del espacio público, de la inserción social de las personas con movilidad reducida y, en definitiva, de la calidad de vida”, ha señalado.

Para su puesta en marcha habría que actualizar las ordenanzas, así como la delimitación de los espacios compartidos entre peatones y ciclistas. Además, requiere la modificación de las actuales condiciones del PGOU, nuevas infraestructuras de aparcamientos y de la gestión de la carga y descarga, así como las afecciones al transporte público. Asimismo, se tiene la precaución de evitar vaciar más zonas con falta de locales comerciales. En este sentido, el modelo de supermanzanas trata de fomentar la vida social en la calle, para evitar problemas de seguridad.

Desde el Ayuntamiento se considera que el modelo de supermanzanas se debería englobar dentro de la revisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible 2017. “No se deben implantar Supermanzanas aisladas, deben estar dentro de una planificación global de la ciudad, con estructura más o menos replicada. De este modo se conseguiría una coordinación (intermodalidad) entre los modos de transporte público”, concluye Artigas.