Zaragoza.- El empresario y expropietario del Real Zaragoza Agapito Iglesias ha vuelto este lunes al banquillo. En esta ocasión, acusado de haber presentado en un juicio una factura falsa de un movimiento de tierras para construir un aulario de Formación Profesional en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), por el que la sociedad pública pagó 6,4 millones de euros más IVA. Iglesias ha asegurado ante los magistrados de la Audiencia de Zaragoza que "si se ha certificado algo es porque los trabajos se han hecho".
El terreno sobre el que se iba a construir ese aulario "no estaba plano y hubo que hacer una excavación porque era peligroso construir", ha explicado Iglesias, quien ha señalado que "lo que se hace es mejorar el terreno para que pueda soportar un edificio encima". En cualquier caso, Iglesias ha recordado que daba igual lo que hubiera costado la obra porque el precio que se fijó con Plaza en 2007 era de 6,4 millones de euros más IVA.
Iglesias se enfrenta a una pena de hasta ocho años de cárcel, según la petición de la DGA, por estafa agravada y falsedad documental. Fiscalía rebaja su petición a cinco años y medio de prisión y pide una indemnización para Plaza de 1,4 millones de euros.
Para el exgerente de Plaza Jesús Andreu, el precio que se pagó por ese aulario es desorbitado porque "es una nave de unos 6.000 metros cuadrados" y eso "no cuesta seis millones de euros porque eso es el precio de construcción de oficinas de lujo".
"Yo no he visto esos trabajos"
Además, los trabajadores de empresas de Iglesias, que han declarado como testigos, han asegurado que no vieron ese movimiento de tierras. "Se hubiese visto y se hubieran notado. Yo no los he visto", ha asegurado el arquitecto Alberto Casado. "Durante los siete años que estuve allí nunca vi ese movimiento de tierras", ha agregado después Fernando Viñuales, miembro del consejo de Zaragoza Plaza Center. A su vez, el jefe de Obra, Javier Royo, ha asegurado que mientras él estuvo "no se realizó" sino que lo que se hizo fue "una explanación del terreno y un ensayo geotécnico".
En calidad de testigos han declarado el exgerente de Plaza Ricardo García Becerril y el exconsejero delegado, Carlos Esco, con quienes Agapito Iglesias compartirá banquillo por el llamado caso Plaza -para ese juicio aún no hay fecha de celebración-. García Becerril ha asegurado que el contrato de compraventa del aulario "se ha ido arrastrando por varios consejos de administración" y Esco ha respondido que no cree que Plaza pagara algo adicional a lo pactado por ese edificio. "Que yo conozca no", ha dicho.
El juicio continuará este martes con las declaraciones de los peritos.
