Manuel Teruel: "Lo más importante es que el valor añadido final de las empresas desemboque en nuestra tierra"

Tras casi 17 años al frente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, su reelegido y “muy aragonés” presidente, Manuel Teruel, radiografía los distintos escenarios económicos que ha atravesado Aragón en el tiempo.También, se aventura a charlar sobre el impacto socioeconómico derivado del contexto catalán y la apuesta aragonesa por el futuro.

Zaragoza.- Después de casi 17 años al frente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, su reelegido y “muy aragonés” presidente, Manuel Teruel, -no hay más que ver su apellido-, radiografía los distintos escenarios de naturaleza económica que ha atravesado Aragón en este tiempo. Teruel, que ha sido asimismo reelegido presidente del Consejo Aragonés de Cámaras, comparte su visión sobre el repunte que dejó el pasado año el PIB aragonés, el arrastre de buena salud económica en este curso, y desglosa los distintos vectores que acompañan su crecimiento. Finalmente, se aventura a charlar sobre el impacto socio-económico derivado del contexto Catalán y sobre la apuesta de Aragón por el futuro. Un futuro que “será nuestro”, si empezamos a creer más en nuestro potencial y a ser más aragoneses. Como él. 

P.- Son casi 17 años al frente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, ¿qué balance hace del organismo?
R.-La verdad es que desde 2002, son muchos años. Lo cierto es que en este tiempo ha habido muchos cambios y momentos relevantes. Un poco a la par que Aragón. Justo este año estamos rememorando el décimo aniversario de la Expo. Un acontecimiento trascendental para la ciudad a muchos niveles. También, hemos asistido al cambio de la Ley de Cámaras y a la etapa en la que tengo la suerte de presidir todas las cámaras de España para promover la ley aragonesa. Ahora vivimos otra etapa en la que llega la implantación de la nueva Ley de cámaras en Aragón.

P.-En este tiempo, ha visto cómo Aragón atravesaba etapas de diversa naturaleza económica. ¿En qué punto estamos ahora?
R.-Creo que 2017 fue el año en que se consolidó la salida de la crisis. Es apreciable el crecimiento de la economía aragonesa, que incluso ha superado la media española. Así, Aragón es el 3% del PIB de la población y seguimos manteniendo un 5% menos de desempleo en el plano nacional. También somos un 5% en exportación, y lo más importante es que existe un ramillete de magnificas empresas que están creciendo y abrazándose a la internacionalización como vector estratégico. Para salir del bache. Para posicionarse en el mundo global. Estamos funcionando muy bien. 

P.- Esas buenas cifras se arrastran en 2018. ¿Se puede decir que Aragón es competitivo?
R.-Este 2018 está teniendo continuidad respecto a 2017 y tanto dentro del contexto español, como europeo, la economía aragonesa está siendo competitiva. En general, los países emergentes crecen tecnológicamente a ritmo muy ágil y los imitadores han alcanzado a los innovadores. Aragón está dentro de esa área innovadora y vamos compartiendo los retos propios de la economía europea. También tenemos retos propios. El más cercano: Cataluña. Si la situación de los vecinos no se estabiliza, empezará a pasar factura de verdad.

P.- ¿Cree realmente que el torbellino catalán ha generado resentimiento económico?
R.-Creo que es más la imagen vertida, que lo que realmente se debe a cifras macroeconómicas. Evidentemente, como por inercia de un vehículo, llega un momento en que el problema alcanza. Por eso digo que si Cataluña no hace algo, si no se vuelve estabilizar la situación, va a desencadenarse un problema social y político potente, y entonces la economía sí podría empezar a resentirse. 

El Comité Ejecutivo acompañará al presidente durante la presente legislatura
El Comité Ejecutivo acompañará al presidente durante la presente legislatura

P.- El que no se resiente es Aragón, galanteando sinergias con la región asiática ¿Cuál es su visión al respecto?
R.- Aragón tiene que estar en Asia, porque desprende más oportunidades de negocio, sin duda. Históricamente ha habido una pugna entre dos océanos. El atlántico era el que simbolizaba el desarrollo, con destacable presencia en el mundo, pero que con el tiempo ha acabado perdiendo fuelle y cediendo el testigo al Pacífico. Una región cuyo crecimiento es, hoy, mayor. Aunque esta situación es pendular -pues dentro de unos años despuntará el desarrollo de África, recobrando la región atlántica más protagonismo-, mientras, hay que re-posicionarse en este contexto geopolítico, y crear sinergias. 

P.- Echar raíces fuera y dentro…
R.-Es que, actualmente, la multilocalización es un factor de competitividad. Ninguna empresa de ningún país es competitiva en todo, lo que hace del fraccionado de las cadenas de valor una metodología interesante, sin dejar de entender que el valor añadido final ha de desembocar en nuestra tierra. Hay que salir, pero el cuartel general debe permanecer aquí, tributando aquí, y revirtiendo el beneficio aquí. 

P.- Usted mantiene permanente contacto con el tejido empresarial aragonés. ¿Cómo aprecia el índice de digitalización?
R.- Aunque la tecnología no afecta de manera homogénea, en términos generales, falta sensibilización, sobre todo, en el entorno de la pequeña y mediana empresa. Cierto es que la vorágine de la Sociedad de la Información ha llegado de repente, y hemos tenido que adaptarnos a los nuevos acontecimientos casi de manera simultánea. Aun así, hay que prever lo que está por venir y adecuarnos con perspectiva. Por poner un ejemplo, hasta hace nada dependíamos del cable que nos unía al teléfono. Antes no entendíamos qué era la movilidad y ha resultado ser uno de los grandes retos de la humanidad. Hoy, somos inalámbricos y desarrollamos inteligencia competitiva. La digitalización implica un contexto de incertidumbre en el que irán y vendrán cosas que aún no conocemos, pero que al final comprenderemos. 

P.- A nivel logístico, al menos, Aragón ha ejercido cierto rol visionario…
R.- Aragón siempre ha sido un punto geográfico y logístico estratégico, que ha llegado a valorizarse hasta que la logística se ha convertido también valor estratégico. Se ha hecho un gran esfuerzo por ello y ciertamente el Gobierno de Aragón lo está haciendo bien. Hoy, Aragón Plataforma Logística, sin duda, es una elongación de ese modelo de logística y es importante tener cuanto antes una buena conexión con Europa sin tener que pasar por los extremos. Es asimismo importante potenciar el aeropuerto y no solo por el pasaje, sino porque las mercancías tienen que salir por más vías. Todo ese desarrollo, todas esas relaciones de logísticas hay que potenciarlas. Otro ejemplo es el ferrocarril: el Cantábrico-Mediterráneo es un eje cardinal no solo para Aragón, sino para todo el Valle del Ebro. Pensemos que Aragón tiene 1.200.00 habitantes y su peso ante Cataluña o Madrid es muy pequeño. Aun así, con una buena vertebración territorial, es un 30% del PIB. Estamos hablando de alianzas que nos pueden permitir tener más peso político o económico, en un contexto donde la movilidad cada vez toma más cuerpo.

P.- ¿Afirma entonces que debería apostarse por una mejora de las infraestructuras y reforzar el eje del Ebro?
R.- Sin lugar a dudas. En el corto plazo hemos de buscar estrategias para que las empresas puedan exportar, y, para ello, hay que seguir trabajando y presionando para mejorar esas infraestructuras, porque alrededor de ellas se produce desarrollo. En poco veremos cómo la banda ancha llegará hasta el más pequeño rincón. El eje Cantábrico-Mediterráneo, la Travesía Central: todo son proyectos por los que no se ha de renunciar y por los que tenemos que apostar. Tardará, será difícil, pero finalmente llegarán, porque forman parte del desarrollo futuro.

La exportación ha sido uno de los principales vectores a los que se han abrazado las empresas durante la crisis
La exportación ha sido uno de los principales vectores a los que se han abrazado las empresas durante la crisis

P.- El turismo es otro de los ejes de desarrollo y parece que en esta modalidad Aragón “progresa adecuadamente”. El éxito de Feria Zaragoza es síntoma de buena salud. 
R.- Zaragoza se ha convertido en referente en España en ferias y congresos, lo cual implica que debamos aspirar a más. Hace pocas semanas cerró Aratur con muy buen resultado, aunque de ello también pueden extraerse conclusiones para mejorar. Si hubiéramos puesto un micrófono a las 21.000 personas que pasaron por la feria, la mayor parte de las afirmaciones habría sido “esta imagen no es de Aragón”. Con esto quiero decir que las personas que pensamos que conocemos esta comunidad, al final, siempre la terminamos redescubriendo. Aragón es el gran desconocido de los aragoneses. Tenemos un gran potencial, una gran belleza paisajística, una gran riqueza cultural o gastronómica. Hemos de apostar por este potencial, porque, bien vertebrado, ha de ser un acicate de venta y de turismo sostenible. Evidentemente nosotros no podemos esperar un turismo masivo de playa, porque no tenemos mar, pero sí tenemos una serie de valores culturales, de costumbres, por los que tenemos que apostar y explotar. 

P.- Le iba a pedir un slogan de la Marca Aragón, pero se ha adelantado…
R.- Yo es que soy muy aragonés. Lo llevo en los genes, en mi apellido. Aun así, siempre digo que no tenemos que ser los que más presumamos, sino los que sepamos aprovechar mejor las cosas. Si aprendemos a vender mejor las cosas, a creernos que somos más capaces de lo que pensamos y a seguir la fórmula de la ilusión, el talento y el trabajo, el futuro será nuestro. 

P.- ¿Y qué contempla su futuro? ¿A por otros 17 más?
R.- No. Y no digo que me vaya a ir mañana, pero 17 años más, “Largo me lo fiáis”. 

P.- ¿Hablamos de una última legislatura? 
R.- Quizá.