Brujas y oficios

Trasmoz y Lituénigo son dos pueblos en la ruta del Moncayo que el primer sábado de julio de cada año celebran actividades que atraen a miles de personas. En Trasmoz la Feria de la Brujería y Plantas Medicinales, en Lituénigo la Feria de los Oficios Perdidos, a cada cual más interesante.

Trasmoz y Lituénigo son dos pueblos en la ruta del Moncayo que el primer sábado de julio de cada año celebran actividades que atraen a miles de personas. En Trasmoz la Feria de la Brujería y Plantas Medicinales, en Lituénigo la Feria de los Oficios Perdidos, a cada cual más interesante. 

Trasmoz es la única población española que carga con la pena de excomunión de todos sus habitantes, una excomunión que no ha sido revocada todavía pero a la que le saca partido por eso del morbo que tanto nos atrae a los humanos. Nada tiene que ver la maldición que supone una excomunión con que la banda terrorista ETA retuviera en una de sus casas al padre del cantante Julio Iglesias en 1981. 

Como toda población pequeña visitada en número considerable de personas una vez al año, está a falta de mejorar algún detalle como un mejor aparcamiento para los cientos de coches que han de aparcar en la entrada y un horario inflexible para visitar el castillo. No es por comparar, pero Lituénigo está mejor preparado para recibir a los turistas atraídos por la Feria de los Oficios Perdidos, que son, entre otros, el leñador, el afilador, el maestro de escuela, las mondongueras, las jaboneras, el herrero, el cañicero, el colchonero, el cantero, etc. 

Este año también hubo una exhibición de esquilador de ovejas, pero no a maquinilla sino a tijera, que es mucho más laborioso y lento. No faltó un puesto de cervezas artesanales, de extraños y desacostumbrados sabores, que siempre viene bien cuando el calor y la sed aprietan. En la Feria de la Brujería se nombra cada año a una bruja que lee un discurso apropiado a su título y a la situación social, este año centrado en la violencia ejercida contra las mujeres. El año pasado la bruja del año fue la cantautora Carmen París, este año la actriz Marisol Aznar. 

En Lituénigo se puede visitar además el Museo del Labrador, que es muy interesante. Calor durante buena parte del día y fuerte tormenta a partir de las siete de la tarde soportamos los visitantes del lugar el día 7 de este mes, para que nada nos faltase. Es de agradecer el esfuerzo que supone para los que viven o tienen casa allí organizar estas fiestas, lo mismo los vendedores ambulantes. 

Creo que los visitantes respondemos bien ante este esfuerzo y apreciamos el entretenimiento que supone pasar el día entre ambas poblaciones. En este caso el boca a boca funciona, pues son fiestas recomendables.