Opinión

Garba húmeda, un resumen de la cosecha de secano en verano de 2018

El año pasado, la pertinaz aunque cíclica sequía hacía que subsistiesen con esplendor cromático solamente los frutales tradicionales abandonados. No los de multinacionales que necesitan el abono que ellas producen y duran no más allá de 15 años. Habiendo una excelente y dulce profusión de higos, reinetas no ácidas, moras excelsas o uvas de parra para levitar.

El año pasado, la pertinaz aunque cíclica sequía hacía que subsistiesen con esplendor cromático solamente los frutales tradicionales abandonados. No los de multinacionales que necesitan el abono que ellas producen y duran no más allá de 15 años. Habiendo una excelente y dulce profusión de higos, reinetas no ácidas, moras excelsas o uvas de parra para levitar.

Todos estos árboles se plantaban incluso en zonas altas con pie de arto, con pie de rosera, por ser las raíces más convenientes para buscar agua en un año seco. Se ponían en almendreras, cascabilleros y demás árboles a los que no les gusta la humedad excesiva en forma de hongos pero sí les gusta la tierra de cascajo o de mallacán, la única que puede drenar los diluvios. La que colores de barro en alfar contra blanco roto presenta en el entorno de Cariñena.

"Se pierde ingenuidad, se gana solidez  se quema el tiempo y no hay más"

Este año es el santo advenimiento de todo lo contrario. En el monte bajo antes trabajado, han crecido dos palmos buxaqueras y carrascas. Es un año tan abundante en precipitaciones que hay problemas para cosechar incluso con cierzo. Inaudito, está siendo peor que cuando la paja está seca. Es como recortarse con maquineta la barba hípster después de ducharse, mal.

El ordio o la colza parecen cultivos de Eslovaquia, sin esa sequedad que da proteína. Que hace que los cereales aragoneses de altura sean tan apreciados por la industria cervecera y transformados de una forma tan sabia y novedosa en Daroca por la industria de pasta y derivados. Se tiene un potencial que ya se conocía como uno de los graneros del Imperio Romano que fuimos, lo que se conoce pero no se paga es la descomunal calidad de la producción aragonesa. Mayor cuanto más escasa y no se pondera, como sí en el caso de los vinos de viñas viejas de Fuendejalón o Miedes.

"Que si tengo, que si voy. Y a ti, que más te da, ni te viene, ni te va"

Ahora bien, para el altiplano turolense y el Cuarto Espacio zaragozano, el agua, como fuera, era una cuestión de supervivencia del paisaje. Finalmente ha dado lugar a otra cosecha asolada por la plaga bíblica del pedrisco, de la gran sequía a la gran remojada, pero con las fuentes y el abastecimiento del Jiloca y Teruel ciudad rebosantes. La fuente de Cella es mi fiel para comprobar el avance de la desertificación en Aragón.

Así que año desigual, como todos. Para esa agricultura donde subsistirán grandes empresas productoras de forraje, como en Monegros II, y solamente productores que oferten calidad a precios competitivos, que de momento exportan en ecológico todo a Europa.

Hay mucha confusión en este campo, nunca mejor dicho, tanta como en el caso de que la revolución sea un coche eléctrico alimentado por centrales de producción de energía eléctrica a su vez alimentadas por, precisamente, carburantes fósiles, donde en cada paso se pierde un poco de rendimiento. De par-motor ecológico, hasta que almacenemos el cierzo más allá de en nuestras arrugas y en mitad de según qué permanentes.

"Y tú que no te quieres enterar, midiendo tu marchita y al tran-tran, buscando la salida porque si hay una salida por aquí tiene que estar"

La agricultura de proximidad y la verdura de huerto como conceptos-mantra del nuevo brahmanismo vegano. Pero nunca está garantizado bajo el aspecto irregular de los tomates que en los huertos nuestros jubilados no usen herbicidas de manera puntualmente más agresiva que la verdura que vemos en las grandes superficies, de cera plástica crotalada e investida. Para no tener que tirar de una ajadica de la que los más jóvenes no tenemos manual de instrucciones ni ganas. Todos seguimos un poco hechizados, hay que admitirlo, por el pan blanco, la nevera llena y cuanta más cosecha mejor, hasta que mueran nuestras madres de la postguerra.

La siembra directa agota más la tierra si se hace de manera repetida… El año histórico agrario ha devenido en un año que está dejando más tormentas en verano, donde la garba no suena como debería al paso de la cosechadora…

En que esos agricultores viejos e incorporados con una subvención que no tiene un albañil para recolocarse, que detestan y condenan la PAC pero que la han usado para comprar el piso de estudiante de la hija en Huesca y qué menos que una pick up nueva a 700 euros cada rueda o reparación mínima… asisten como cada año a su particular dilema: cierzo u hongos. Mucha lluvia, pero agua contaminada en Sariñena por un tratamiento de la tierra para año seco.

"Se aspira al más allá, se adquiere liquidez y todo sirve pa na!"

Todo el artículo  salpimentado con fragmentos de Rosendo Mercado, al heavy le sienta bien ser oído en medio del sonido de motores poderosos y rodados como los de las cosechadoras y demás cacharros utilizados por maquinistas…