Lucía Tomás: "En la lucha contra la violencia de género hay que contar también con los hombres"

Lucía Tomás es la presidenta del Colegio de Psicólogos de Aragón, un cargo que ha compaginado durante muchos años con su colaboración en el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. Allí, estudiaba el apasionante ámbito de la Psicodermatología. Actualmente, sigue inmersa en los retos que afronta la Psicología.

Zaragoza.- Lucía Tomás se enfrenta diariamente con los nuevos retos que presenta la Psicología. Desde la Presidencia del Colegio de Psicólogos de Aragón, recuerda que la sociedad todavía sigue afrontando muchos retos y que las administraciones deberían de “contar más con los psicólogos” a la hora de embarcarse en proyectos sociales.

Pregunta.- ¿Por qué decidió ser psicóloga?
Respuesta.- Me dediqué muchos años a la enseñanza hasta que, hablando con un amigo psicólogo, pensé, esto es lo que a mí me gusta realmente hacer. En el momento en el que empecé a estudiar Psicología, sabía que era lo que me apasionaba y, desde entonces, me he dedicado de lleno a ello.

P.- ¿Cuántos colegiados en Psicología hay en la Comunidad?
R.- Tenemos unos 1.440. Un número muy importante es de Zaragoza, pero también hay psicólogos en Huesca y en Teruel.

P.- ¿Qué aporta a los psicólogos el estar colegiado?
R.- Lo primero de todo, que es obligatorio. Además, el colegio también ofrece formación, información, servicios, lugares de encuentro, hay muchos grupos de trabajo y tenemos colaboraciones con entidades como la DGA para el grupo de intervención en catástrofes. El COP brinda muchos servicios y cada vez pretendemos ampliarlos más.

P.- ¿Qué supone ser presidenta del Colegio de Psicólogos?
R.- Anteriormente a este cargo, yo ya había ocupado el puesto de vocal y de tesorera durante varios años. Nunca me había planteado asumir la presidencia, incluso cuando me lo plantearon hace un par de años, no me hacía mucha gracia. Pero ahora que estoy ejerciendo de presidenta, lo veo como un reto importante y estoy muy contenta. Este cargo implica mucho trabajo, pero también te aporta una gran satisfacción personal el poder hacer algo por la profesión.

Lucía Tomás reconoce que su trabajo le aporta una gran satisfacción personal
Lucía Tomás reconoce que su trabajo le aporta una gran satisfacción personal

P.- Desde hace unos años trabaja en el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, en el ámbito de la Psicodermatología, ¿nos puede contar en qué consiste y qué avances han logrado?
R.- En concreto, yo he trabajado durante diez años en el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, hasta hace dos meses. Allí, colaboraba en un grupo de investigación que ahondaba en la relación que hay entre piel y psique; es decir, entre la piel y los estados emocionales, factores psicológicos, cómo interviene en el bienestar o en el empeoramiento de la enfermedad.

Toda enfermedad física, tiene su componente emocional, que es muy importante. Y realmente en todas las enfermedades habría que atender también al aspecto emocional y psicológico. O sea, dar una atención más holística. Desde el grupo, yo lo que he hecho sobre todo es investigar en estos temas.

Trabajábamos también el tema de la comunicación del dermatólogo con sus pacientes para preguntar sobre el impacto que tiene su enfermedad en la piel, en su calidad de vida, en su día a día y en sus interacciones sociales. Tenemos que recordar que las enfermedades de la piel son visibles a los demás y esto hace que que sean más duras de llevar. Si tú tienes una psoriasis, un vitíligo, una alopecia o un acné, no lo puedes esconder. Por ello, la Psicodermatología se focaliza sobre todo en las enfermedades crónicas, como es la psoriasis, la dermatitis atópica, la alopecia y un largo etcétera.

P.- ¿Cuáles son los problemas dermatológicos y psicológicos más frecuentes que suelen tratar en la consulta?
R.- Las más frecuentes suelen ser las enfermedades crónicas, que son muy visibles e incómodas y duran de por vida, como la psoriasis. Sí que hay tratamientos, pero se tienen brotes. Las alopecias areatas también son usuales en la consulta. La dermatitis atópica también suele ser un problema dermatológico recurrente y con el que los pacientes sufren, ya que llega a producir heridas en la piel a raíz del enrojecimiento y el picor. Tener una de estas enfermedades crónicas supone una carga emocional importante, ya que muchas de ellas son visibles y suponen un estigma para quien las sufre. Por ello, quien la padece necesita un apoyo emocional importante.

P.- ¿Qué retos afronta la Psicología actualmente?
R.- Muchos. Quizás uno de los más importantes es el tema de intrusismo y las pseudociencias y pseudoterapias. La Psicología es una profesión muy atractiva, a todos nos gusta en algún momento jugar a ser psicólogos. Al fin y al cabo, es el conocimiento del ser humano y hay personas que como tienen algunas nociones básicas piensan que ya pueden hacer terapia, y eso es un peligro. Porque una cosa es lo que hace la psicología positiva, que puede ayudar a un personas a mejorar ciertos aspectos de sí misma. Pero si una persona tiene sintomatología depresiva o ansiosa o cualquier otro trastorno mental, entonces ahí si que puede ser un peligro para el paciente.

El COP ofrece a los colegiados formación, información, servicios o lugares de encuentro
El COP ofrece a los colegiados formación, información, servicios o lugares de encuentro

Otro de los retos son las guerras internas que tenemos los psicólogos. Ahora, por ejemplo, en la Psicología Clínica, está el psicólogo sanitario, el psicólogo sin ninguna formación para ejercer como psicólogo clínico y hay luchas interiores sobre qué competencias tiene cada uno, qué categoría y qué límites. Opino que los psicólogos deberíamos estar más unidos, para hacer un frente común y para poder avanzar más.

P.- ¿Qué aportaciones realiza esta profesión a la sociedad?
R.- La Psicología se puede aplicar a muchos ámbitos y realizar muchas aportaciones a la sociedad, porque realmente estudia la conducta humana. Pero, ojalá, las administraciones lo tuvieran más claro y contasen mucho más con nosotros, para muchos programas, que se están llevando a cabo, a veces sin psicólogos.

P.- A lo largo de estos días han muerto varias personas mayores en menos de seis días en Zaragoza ¿a qué se debe este incremento en ciudades como esta?
R.- La esperanza de vida ha aumentado, la gente vive más tiempo y el estilo de vida es distinto. Ahora, las familias viven en casas más pequeñas y hay otro ritmo de vida, ya que todos los miembros de la familia tienen que ir a trabajar y hay menos recursos económicos.

Consecuentemente, las personas mayores acaban en residencias o viviendo solas. Por un lado, que vivan solas es maravilloso, porque mantienen su autonomía, que está muy bien, pero si no cuentan con familia, sí que se tendrían que proveer de servicios como asistencia domiciliaria o teleasistencia. La teleasistencia por supuesto que existe, pero se paga, y no todas las personas pueden hacer frente a ese gasto. Entonces, para aquellas personas que están más graves y aisladas, tendría que ser un servicio gratuito, igual que la asistencia domiciliaria, aunque fuese una vez a la semana.

P.- ¿Cómo pueden ayudar sus colegiados a que la sociedad aragonesa sea más igualitaria, haya menos casos de violencia contra las mujeres, menos acoso escolar o menos casos de homofobia?
R.- Informando a la sociedad y actuando. Hay que acercarse a los colegios, a la Universidad, dar charlas, hacer talleres con los niños y los jóvenes, yo creo que es a ellos a los que hay que llegar. Porque van a ser el futuro y los que van a poder hacer cambios. Existen y siguen existiendo muchos sesgos de género y hay mucho acoso. Por ello, hay que trabajar con los jóvenes, y con la sociedad, por supuesto. Lo que hace falta es que las administraciones lo reconozcan y financien algún programa de éstos, que lo hacen, pero hay que trabajar mucho más.

P.- Recalando en la violencia de género, ¿cómo se puede prevenir para que dejen de ocurrir estos casos que tristemente aparecen cada día en las noticias?
R.- Por un lado, hay que desmitificar el amor romántico y recordar que la violencia no empieza con lo físico, sino que comienza con la falta de respeto, con los insultos. Todo eso hay que frenarlo a tiempo, eso no se puede soportar. Bien seas hombre o mujer, tú no debes permitir el estar en una relación donde te estén insultando.

Por otro lado, el maltrato también es posesión, el aislarte de tus personas de referencia para tener mayor control sobre la persona. En esta lucha contra la violencia de género hay que contar con los hombres. No podemos señalar a los hombres como los malos. Hay que incluirlos, porque es un problema de todos.

P.- Hace unas semanas salió en las noticias el escalofriante suceso de Patricia Aguilar, quien fue captada por el gurú de una secta y decía estar allí por su propia voluntad, ¿qué grado de capacidad tienen estas personas para influir en tu cerebro inconsciente y por qué?
R.- La edad en la que suelen coger a estas personas es un tema crítico porque ocurre en la adolescencia o en el comienzo de la edad adulta. Es una época en tu vida en la que buscas tu propia identidad y es cuando te tienes que diferenciar. Algo que para muchas personas es muy duro y por lo tanto buscan ídolos y referentes.

Algunas personas lo tienen todo muy claro, pero otras personas son más vulnerables y tienen más inseguridades. Por lo tanto, si viene alguien con un carácter fuerte y que representa un figura de poder, se quedan hipnotizados. A algunos se les cae el velo en algún momento y vuelven a la normalidad. Pero sí que se dan casos muy alarmantes, en los que la víctima crea un apego muy fuerte con quien les secuestra y es muy difícil que puedan romper esos lazos.

Tomás insiste en que la violencia no empieza con lo físico, sino que comienza con la falta de respeto y los insultos
Tomás insiste en que la violencia no empieza con lo físico, sino que comienza con la falta de respeto y los insultos

P.- Para terminar, ¿qué mensaje mandaría a las niñas y niños que, como usted, quieren ser psicólogos?
R.- Les diría que adelante. Ya que lo más importante es estudiar algo que te apasione, que te guste. Actualmente existen muy pocas profesiones donde sea fácil. La Psicología no es fácil, hay muchos retos y dificultades para encontrar trabajo, sin embargo, es una profesión muy apasionante y donde te tienes que seguir formando toda la vida. No puedes conseguir un puesto y acomodarte. Pero tiene la ventaja de que te mantiene vivo y con interés.