Zaragoza.- El Consejo de Gobierno ha autorizado al Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad un gasto plurianual (2018-2022) de 6,7 millones de euros correspondiente a la realización de las "Obras del regadío social de producción de especies trufícolas en Sarrión (Teruel)". De esta forma, cumple así el compromiso adquirido con una iniciativa que se remonta a 2003.
El pasado mes de mayo, tras la profunda reorientación de su enfoque, el regadío social de Sarrión se declaró de Interés General para la Comunidad Autónoma de Aragón mediante Decreto 90/2018, de 22 de mayo, del Gobierno de Aragón. Todo ello, de acuerdo con lo previsto en el Decreto 43/2003, de 25 de febrero, del Gobierno de Aragón, de creación de regadíos de interés social.
Ha sido el Departamento de Desarrollo Rural quien, atendiendo de manera excepcional a las condiciones particulares de la actuación, ha redactado el proyecto ejecutivo de obra. Tras acreditarse ser la vía más ventajosa, será ejecutado por la empresa pública Tragsa por un presupuesto total de 15,3 millones de euros.
Del importe total, 6,7 millones de euros serán aportados por el propio Gobierno de Aragón y el resto, 8,6 millones de euros, deberán ser aportados por los regantes. De este modo, el proyecto cuenta con el máximo apoyo público permitido por el Programa de Desarrollo Rural de Aragón 2014-2020, en cuyo marco se financia.
Todo ello permite que la Comunidad General de Regantes, mediante Asamblea General, adopte la decisión de firmar el correspondiente convenio con el Gobierno de Aragón que ha de permitir el inicio de las obras en este mismo año, a través de la empresa Tragsa.
El proyecto beneficiará a 134 propietarios, y una superficie de 618 hectáreas distribuidas en 929 parcelas básicamente del término municipal de Sarrión, pero también en menor medida de los términos de Albentosa, Manzanera y Puebla de Valverde, en la comarca de Gúdar-Javalambre.
El agua necesaria para el riego provendrá de tres pozos situados dos de ellos en la zona norte del término municipal de Sarrión y otro al sur del mismo municipio. Será derivada a dos balsas desde las que se distribuirá a la red, diseñada para cubrir unas necesidades hídricas anuales del cultivo de 900 metros cúbicos/hectárea.
La creación de regadíos, con enfoque social y garantizando su integración ambiental, es una de las vías más eficaces para mejorar la renta de los agricultores así como para crear valor añadido y empleo en nuestro medio rural, favoreciendo de este modo la lucha contra la despoblación. En este caso, el proyecto asegura un elevado potencial económico dado que se trata de un regadío específicamente orientado a la producción de trufa.
