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La era de la seguridad personal

Saber lo que ocurre a nuestro alrededor en todo momento es una de las obsesiones de la era digital. En nuestra sociedad es cada vez más común el uso de tecnologías de vigilancia y espionaje, muchas de ellas tan sencillas como utilizar las aplicaciones más cotidianas de los teléfonos móviles.

Zaragoza.- Hasta hace poco, instalar una cámara para saber lo que ocurre en el exterior de un edificio o dentro de una habitación parecía algo reservado a edificios oficiales y lugares de alta seguridad. Sin embargo hoy vivimos en una época en la que tenemos acceso a tecnologías de vigilancia y espionaje que antes solo estaban en novelas del género. Algunas tan sencillas como utilizar aplicaciones para móviles.

Espacios privados bajo control

Aunque uno de los cometidos que tienen las cámaras de vigilancia es el de disuadir, también hay otros tipos de cámara de seguridad que buscan pasar desapercibidas. Es el caso de las mini cámaras de vigilancia, que pueden ocultarse a simple vista por su reducido tamaño y que permite colocarlas en cualquier parte y enviar la señal a una pantalla o, incluso, a través de la red. Este sistema de videovigilancia se emplea a menudo en despachos, para tener constancia de todo lo que ocurre. Aunque también se pueden colocar en hogares particulares, donde una cámara para vigilancia puede ayudar a los padres a saber que todo está en orden en la habitación de los niños, o que en el jardín no está ocurriendo nada extraño.

Recuperación de datos

El uso de nuestro teléfono móvil se ha generalizado tanto que prácticamente es parte de nosotros. En su memoria tenemos gran parte de nuestra vida, imágenes, recordatorios y hasta notas importantes. Por eso, si por alguna razón se pierden los datos o borramos por error algún archivo, sentimos cierto grado de nerviosismo.

Afortunadamente hay varias maneras de recuperar archivos en Android y volver a tener en la memoria esas fotografías que pensábamos que se habían perdido para siempre. O esos documentos importantes que nos hacen falta para preparar la próxima reunión.

La técnica de recuperar archivos también sirve para saber cosas que alguien nos quiere ocultar. Solo hay que tener acceso a tu móvil y ver qué cosas ha borrado para que no las viéramos.

Espiar conversaciones (o protegerse de ello)

El uso de aplicaciones de mensajería instantánea es de lo más habitual. Especialmente WhatsApp, que se ha convertido en un imprescindible para quienes utilizamos el smartphone. También en esto la tecnología se encarga de ayudarnos, incluso a la hora de saber qué es lo que está haciendo nuestra pareja o alguna otra persona realmente. Si tenemos sospechas de que alguien nos oculta algo, solo hay que saber cómo espiar el WhatsApp de otra persona y descubrir si realmente nos dice la verdad. Hay quien se ha llevado una sorpresa o ha confirmado ciertas sospechas.

Además, podemos usar estos programas para protegernos de quienes quieren interceptar nuestras conversaciones. Si sabemos cómo funcionan, en muchas ocasiones podemos tomar medidas para evitar que terceros puedan acceder a nuestra información. Así podemos sentirnos más seguros al utilizar nuestros dispositivos.

Otro de los usos que podemos darle a espiar Telegram y aplicaciones similares es recuperar conversaciones que pudiéramos haber perdido. Como cuando cambiamos de terminal y nos damos cuenta de que no encontramos cierta información importante o el contacto de alguien que por alguna razón no aparece en nuestra lista.

Todos queremos sentirnos más seguros

En realidad, el objetivo que se busca con este tipo de medidas no es jugar a espías. Al menos, no siempre. Lo que todos queremos es tener mayor seguridad tanto en nuestro entorno como en el trato con quienes nos rodean. Por fortuna hoy contamos con medios técnicos avanzados para hacerlo, ya que vivimos en plena era de la seguridad personal.