Teruel.- A menos de una semana para la manifestación del 7 de octubre en Valencia por el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, ya hay cerrados 16 autobuses en la provincia de Teruel. No obstante, se esperan que esta cifra aumente a lo largo de la semana.
Según ha explicado desde la coordinadora ciudadana Teruel Existe Javier Gómez, de los 16 autobuses que por ahora se contabilizan, 10 saldrán de la capital -8 con ciudadanos y 2 con el grupo de tambores- y el resto de las comarcas del Jiloca, Gúdar-Javalambre y Bajo Aragón. Dos desde cada una de estas.
Asimismo, Gómez ha asegurado que los ciudadanos están muy “animados y concienciados” y están acudiendo a inscribirse en familias y en grandes grupos de hasta seis u ocho personas. “Esto es muy importante y la gente nos está apoyando”, ha dicho.
También desde la Federación de Vecinos, Patricia Blasco, ha anunciado que se han adquirido 3.500 carteles. En 2.000 de ellos pondrá “Teruel Existe” en color verde y rojo, en 1.000 el lema será “Cúmplase lo publicado en el BOE” y en otros 500 se podrá leer “Ser pocos no resta derechos”.
En la rueda de prensa a los pies de la catedral de Teruel también han participado varios representantes de distintos colectivos sociales y educativos animando a la participación el próximo 7 de octubre.
Entre estos, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel, José Martín, ha precisado que “más de la mitad de los alumnos del Campus de Teruel son de Zaragoza y Valencia”. “El tren es un eje vertebrador para que la universidad se mantenga”, ha añadido.
Igualmente, la directora de la Escuela Politécnica, Inmaculada Plaza, ha asegurado que, además de todos los alumnos que son de fuera, también “hay muchos profesores que vienen de Valencia o de Zaragoza”. Por esto, ha cuestionado “¿cómo vamos a luchar contra la despoblación si no tenemos un buen tren?”.
En la misma línea, el portavoz de la plataforma de agricultores y ganaderos de Teruel (Agrigate), César Izquierdo, ha señalado que “son imprescindibles unas infraestructuras del siglo XXI para que la gente se quede en el mundo rural”. “Nos estamos jugando que desaparezcan los pueblos” y “tenemos que luchar para que esto no ocurra”, ha concluido.
