Huesca.- Con el descubrimiento de una placa en su honor en la zona verde situada la calle Ingeniero Pano, culmina una semana de actos de homenaje organizados con motivo del vigésimo aniversario de la muerte de Rafael Andolz Canela. Actos organizados en memoria de este polifacético humanista altoaragonés con la colaboración del Instituto de Estudios Altoaragoneses, el grupo Scour Rafael Andolz, el Consello d’a Fabla Aragonesa, el Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo, y la Agrupación Deportiva de Juegos Tradicionales Altoaragoneses.
Con estos sencillos actos, Huesca quiere saldar su deuda con este erudito "comprometido con los más débiles y con la juventud", según ha destacado el alcalde, Luis Felipe. Andolz fue miembro del Instituto de Estudio Altoaragoneses o del Consello d’a Fabla Aragonesa. También fundó el escultismo en la ciudad en los años 60, con lo que es un símbolo para este movimiento, tal y como ha destacado Carmen Solans, miembro del grupo Scout Rafael Andolz.
Durante el acto, el alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha recordado que fue un hombre comprometido con su tiempo, su sociedad y los más débiles y que dejó una huella imborrable en los corazones de varias generaciones de jóvenes. Por ello, con este acto "se salda esa deuda que tenemos los oscenses con la contribución que hizo a nuestra sociedad".
En el acto han estado presentes miembros de la Corporación Municial, representantes de los scouts y otras entidades con las que colaboró, familia y amigos de Rafael Andolz. Su sobrino Ignacio Castán ha agradecido en nombre de su familia el reconocimiento y ha asegurado que "desde algún lugar Rafael Andolz nos mira y nos sonríe. Amaba tanto Huesca que seguro que estará satisfecho de que un espacio de la ciudad lleve su nombre".
El acto ha finalizado con el descubrimiento de la placa que identificará desde ahora este espacio, con el nombre de Parque Rafael Andolz.
