Zaragoza.- Las cifras de fallecidos en accidentes de tráfico en Aragón rozan en el mes de octubre de este año las registradas durante todo 2017. Unos datos preocupantes que ha valorado el delegado en Aragón de Stop Accidentes, Miguel Ángel Bernal, que cree que está faltando "más concienciación" entre los conductores "porque creen que a ellos no les puede pasar".
Pide que la Justicia sea "más contundente" con personas que han conducido bajo los efectos del alcohol o de las drogas porque "ponen en riesgo la vida de terceras personas". En este sentido cree que se le debería "dar la vuelta" al carné por puntos porque, aunque en un primer momento tuvo un efecto positivo, "ya ha pasado a la historia".
Pregunta.- Este año está siendo especialmente trágico en las carreteras aragonesas…
Respuesta.- Ha habido mucha siniestralidad por consumo de alcohol y estupefacientes y por salida de vías. Todo estose achaca al estado de las carreteras, en Aragón son pésimas, algo que confirma un reciente estudio que nos sitúa como la tercera comunidad con peores carreteras de todo el Estado. Todo es achacable pero hay que tener en cuenta que el mayor porcentaje de siniestralidad se produce por fallos humanos, por despistes con el móvil, la radio…
P.- Hace unas semanas el Partido Popular achacó el incremento de víctimas a la "escasa" inversión del Gobierno de Aragón en carreteras. ¿Está de acuerdo?
R.- Por supuesto que sí, sobre todo en las carreteras convencionales la falta de mantenimiento está ahí. No hay presupuesto, el que hay es mínimo y ahora en el tramo de la N-232 que se está desdoblando las obras hacen que se acreciente la siniestralidad. Siguen circulando casi 5.000 vehículos diarios, por eso desde Stop Accidentes pedimos que se liberalicen los peajes durante las obras. En verano pasaba todos los martes por ahí y solo había seis personas trabajando, con esto poco se puede avanzar. Tampoco hay presupuesto para hacer el desdoblamiento de la N-II y así tenemos todos los fallecidos que hay.
P.- Sigue habiendo casos de accidentes provocados porque el conductor iba ebrio o drogado. ¿Qué cree que está fallando?
R.- Está fallando la concienciación de los conductores. Se hacen campañas de la DGT, de instituciones y de entidades pero no terminamos de llegar a la conciencia de los ciudadanos. Esa falta de responsabilidad de los conductores es la que hace queaumenten los siniestros. Cuando una persona se pone al volante debe tener la seguridad de que está en perfectas condiciones de conducir y de que va a ser responsable con la conducción. Piensan que a ellos no les va a ocurrir esa desgracia, pero ahí están los datos.
P.- ¿Deberían ser más severas las sanciones por conducir ebrio o drogado?
R.- Por supuesto. Se les debería quitar el carné de conducir y pasados dos años o más, el tiempo que la justicia imponga, tendrían que volver a sacarse el permiso si quieren coger un coche de nuevo. Retirar seis meses el carné se está viendo que no es nada positivo porque la Policía Local detiene por segunda vez a personas que son reincidentes. Esto es inadmisible y la Justicia debe ser más contundente con estos casos. También hay conductores que además de la sanción necesiten un especialista o una reeducación en cuanto a estas conductas.
P.- La nueva dirección de la DGT ha propuesto incrementar la sanción por puntos en casos en los que se utilice el móvil o se circule sin cinturón. ¿Qué le parece?
R.- El carné por puntos tuvo una repercusión positiva en los registros de siniestralidad porque al conductor le hacía daño al bolsillo pero eso ya pasó a la historia. Parece que nos hemos olvidado del carné por puntos y hay que darle la vuelta, poner otras sanciones económicas y penales y que los jueces actúen en consecuencia, porque cuando se conduce con alcohol o droga se pone en riesgo la vida de otras personas. Todo pasar por la educación y el respeto.
P.- También ha propuesto la DGT equiparar a 90 kilómetros por hora la velocidad de las carreteras convencionalesy colocar más radares.
R.- Estamos totalmente a favor porque son medidas para reducir la siniestralidad. A menor velocidad, el riesgo de accidente se reduce porque tenemos más posibilidades de hacernos con el vehículo si tenemos una distracción. Cuando hay una víctima de accidente de tráfico es una tragedia muy importante para las familias y tiene como repercusión que tienes que volver a rehacer tu vida y salir adelante sin esa persona.
P.- Se habla poco de ese momento… ¿Reciben ayuda suficiente las familias después de perder a una persona en un accidente de tráfico?
R.- No se les ayuda, no hay comunicación con los familiares para decirles qué tienen que empezar a saber. Por eso, en Stop Accidentes hemos editado unas guías jurídicas y psicológicas en las cuáles se explica qué hacer después de una tragedia. Lo que viene después es tremendo y te encuentras en estado de shock porque es inexplicable, no sabes cuáles son las vías judiciales ni el trauma psicológico que puedes llegar a tener.
Tienes que rehacer tu vida como hacías antes pero sabiendo que no vas a tener más a esa persona y que el dolor va a durar toda la vida. Además te vienen otras preguntas como por qué, qué paso, qué hubiera pasado si le hubiera llamado o si no le hubiera dejado conducir… Las asociaciones tenemos que estar ahí para prestar nuestro testimonio y nuestra ayuda, pero cada vez que hay un accidente vuelves a recordar esa llamada de la Guardia Civil y qué pasó después.
P.- A pesar de esto, ¿cree que es positivo que se publiquen las fotografías de los accidentes de tráfico mortales?
R.- Estoy a favor de que se pongan las fotografías y de que en las campañas de seguridad vial las imágenes sean más fuertes todavía para que nos hagan pensar más. El objetivo no es que la gente tenga miedo a conducir, pero sí ser conscientes de que podemos provocar una tragedia por nuestra negligencia. Llega un momento en el que el ciudadano ve en televisión un accidente con un muerto o dos muertos y piensa "Vaya faena y pobre familia" pero ya no le da más importancia porque se ha habituado a ello.
