Opinión

Pensiones dignas

El día 4 de octubre firmé en la plaza de España de Zaragoza un documento que reivindica pensiones dignas. ¿Qué es una pensión digna...? Lo hice, para contribuir y hacer fuerza ante el Gobierno de España... Creo que lo más acertado, ¿es difícil?, sería tener unos salarios dignos en la industria, los servicios, la agricultura (¿qué es un salario digno?) durante toda la vida laboral. Ello permitiría, a su vez, mejorar las bases reguladoras de los trabajadores, lo cual contribuiría a que las cotizaciones a la Seguridad Social fueran superiores a las actuales y, así, el sistema recibiría mayores ingresos junto a políticas de empleo generadoras de riqueza. ¿Fácil o sencillo?

El día 4 de octubre firmé en la plaza de España de Zaragoza un documento que reivindica pensiones dignas. ¿Qué es una pensión digna…? Lo hice, para contribuir y hacer fuerza ante el Gobierno de España... Creo que lo más acertado, ¿es difícil?, sería tener unos salarios dignos en la industria, los servicios, la agricultura (¿qué es un salario digno?) durante toda la vida laboral. Ello permitiría, a su vez, mejorar las bases reguladoras de los trabajadores, lo cual contribuiría a que las cotizaciones a la Seguridad Social fueran superiores a las actuales y, así, el sistema recibiría mayores ingresos junto a políticas de empleo generadoras de riqueza. ¿Fácil o sencillo?

El Fondo Monetario Internacional (FMI), que es un organismo sensible a los acontecimientos económicos -¿explícame cuál es su sensibilidad mundial?-, viene, no es novedoso, a insistir que el panorama se vuelve sombrío a medio plazo y carga su análisis -entre otros argumentos- en que subir la pensión con el Índice de Precios al Consumo (IPC) “pone en peligro” el sistema. Cada vez que se observan, según el FMI, vientos de crisis económica, alegan lo mismo. La señora C. Lagarde (directora del FMI) ha dicho: “Subir el salario mínimo a 900 euros es peligroso”. ¿Comprensible? Un gran rostro.

Huir de maximalismos es aconsejable y las reuniones, en el marco del Pacto de Toledo, deberían servir para despejar ¿año 2020? -al menos- a medio y largo plazo la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Deberían dejar de insistir en el “aumento” de la esperanza de vida (en Aragón, las estadísticas publicadas dicen que dentro de 15 años seremos 87.000 personas mayores de 80 años y viviremos solos), ya que queda demostrado que la alimentación de hoy, debido a los bajos salarios ha empeorado notablemente, contribuyendo al deterioro de la salud y, por tanto, el camino será más corto; aunque hoy sigan, de forma machacona, insistiendo en que la esperanza de vida hay que tenerla en cuenta. Lo que es necesario tener en cuenta es la cesta de la compra, la vivienda, la luz, el agua con su ICA, la sanidad… y la precariedad laboral, que representa un hándicap de primer orden a la hora de reflexionar en el presente y en el futuro de lo que estamos viviendo y les tocará vivir a nuestros hijos y nietos.

El discurso y decisiones del FMI parecen poco reflexivas, ¿para quién?, y sigue su trayectoria argumentando que es necesario adoptar “medidas estructurales” a largo plazo… España tiene una deuda pública “notablemente elevada”, un alto desempleo estructural y un lento aumento de la productividad y que es necesario “flexibilizar salarios”. Los paganos, la ciudadanía, que no llega a final de mes. Aumento de la pobreza y, cada día que pasa, se agrandan los desequilibrios en España y en la Unión Europea y en Aragón, aunque publiciten y digan algunos organismos europeos que somos una Comunidad Autónoma rica.

Las pensiones de hoy y de mañana no se solucionan con la pérdida del poder adquisitivo, ni aplicando tarifas planas, ni subiendo la edad de jubilación, ni mareando la perdiz, para que la ciudadanía opte por planes de pensiones privados que no resuelven el futuro… Existe una despreocupación oficial porque todo lo traducen al coste político que representan las medidas que son necesarias adoptar, ya que la mayoría de las mismas perjudican a la clase trabajadora, ¿en verdad los diagnósticos están hechos? ¿Para quién?