Opinión

Reciclaje: un derecho

Seguramente, leyendo el titular ha pensado que, sin duda, poder reciclar residuos es un derecho y que, por lo tanto, tenemos que tener a nuestra disposición los contenedores y la logística necesarios para hacerlo. En términos generales, todos nosotros tenemos cerca dichos contenedores y un sistema de recogida adecuado, y por lo tanto, se nos brinda la posibilidad de separar residuos en nuestros domicilios y depositarlos después en el contendedor correspondiente.

Seguramente, leyendo el titular ha pensado que, sin duda, poder reciclar residuos es un derecho y que, por lo tanto, tenemos que tener a nuestra disposición los contenedores y la logística necesarios para hacerlo. En términos generales, todos nosotros tenemos cerca dichos contenedores y un sistema de recogida adecuado, y por lo tanto, se nos brinda la posibilidad de separar residuos en nuestros domicilios y depositarlos después en el contendedor correspondiente.

Sin embargo, no me refería a este derecho, sino al que tienen las generaciones futuras. Los humanos del S. XXI consumimos cantidades ingentes de recursos. Durante mucho tiempo, en el marco de una economía lineal, aquello que no nos servía acababa en los vertederos.

Sin embargo, de seguir así, correríamos  el riesgo de agotar algunos de los recursos más utilizados y en ocasiones imprescindibles en el modelo actual de sociedad y, lo que es peor, dejando a quienes heredaran la tierra sin ellos. Por ello, que nosotros reciclemos es un derecho que ellos tienen. El derecho a poder continuar utilizando recursos en tiempos futuros, porque nosotros hemos sido capaces de hacer un uso racional y sostenible y, tras su ciclo de vida, hemos facilitado la posibilidad de que vuelvan a formar parte de otros ciclos productivos.  

Nosotros debemos ser conscientes de ese derecho y contribuir a él, mediante un uso adecuado de los recursos y su posterior reciclaje.  Si queremos un mundo mejor, deberemos recordar que nuestros descendientes tienen derecho a que les dejemos un planeta no solo igual, sino mejor que el que nosotros estamos disfrutando.