Zaragoza.- “El último infierno de Juan V.” es la última novela de Francisco Javier Aguirre. Los hechos irrefutables son un muerto y un cadáver. El cadáver de un tipo cuya muerte el protagonista había deseado, pero en la que no tuvo participación alguna. ¿Qué puede inducir a un hombre a confesarse culpable de un crimen que no ha cometido? ¿Y si, además de esta situación extraña, no ha existido en realidad dicho crimen?
Se trata de una novela tierna y trágica al mismo tiempo, conmovedora y emotiva, con amplio margen para la reflexión, el análisis y el debate. La narración aparece salpicada de ciertos episodios eróticos, a veces escabrosos, vividos por el personaje principal y la mujer de sus sueños. Hay, además, un retrato de la época en la que transcurren los hechos —último tercio del siglo XX y primer decenio del XXI—, con intensas conversaciones entre el interno y el confidente narrador en torno a la evolución de las costumbres, las relaciones amorosas, los usos sociales y los conflictos emocionales.
Un estilo directo, de enorme pulcritud, unos diálogos electrizantes que transcriben fragmentos de los chats y correos electrónicos compartidos entre el condenado y su amante, una estructura envolvente y el análisis de cuestiones candentes desde el punto de vista social y emocional convierten esta novela en una propuesta de lectura del máximo interés.