La Lotería de Navidad deja en Aragón unos 127 millones de euros

El Sorteo Extraordinario de Navidad ha dejado en Aragón unos 127 millones de euros, gracias especialmente al Gordo, que ha llevado 122 millones de euros a Huesca y otros siete que se han repartido por Zaragoza, Huesca y Teruel. La Comunidad también ha sido agraciada con parte del tercero, de un cuarto y de tres quintos premios.

Zaragoza.- Este año sí. El Sorteo Extraordinario de Navidad se ha acordado de Aragón dejando una lluvia de dinero de unos 127 millones de euros, la mayor parte en Huesca, donde se han repartido en torno a 122 millones gracias al Gordo, que ha correspondido con el número (03.347). En concreto, 120 millones ha repartido la administración 5 de la capital, 80 de ellos entre exalumnos del colegio San Viator. También han vendido décimos otras dos de Huesca y un estanco de Fraga.

El premio del Gordo del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad ha sido cantado por las niñas Aya Ben Hamdouch y Carla García Villanueva a las 12.35 horas, en el primer alambre de la octava tabla. La mayoría de los décimos han sido vendidos en Huesca, Cuenca, Bilbao y Guernica (Vizcaya). Ha sido un premio tan repartido, que sólo ha habido tres provincias en las que no ha dejado huella.

La gran mayoría, 120 millones, se han repartido a través de la administración número 5, ubicada en la avenida de Juan XIII de Huesca, donde se despacharon tres series del número agraciado, que se han vendido íntegramente en participaciones de 5 euros cada una, cuyos portadores recibirán 100.000 euros por papeleta. Además, en Huesca capital se han vendido otros cinco décimos por terminal: tres en La Brujita Real, en el centro comercial Coso Real, uno en la administración número 6, en la plaza de Concepción Arenal, y otro en el estanco Raúl Benito de Menéndez Pidal. Además, el estanco Bollic de Fraga, en la avenida Aragón, ha vendido otro décimo por terminal del Gordo y un pellizco a través de uno de los quintos premios (02308).

Dos de las tres series del 03.347, dotadas con 80 millones de euros, que vendió la administración de Juan XIII, se distribuyeron a través de la asociación de antiguos alumnos del colegio San Viator, que no ha podido tener mejor broche para la celebración este año del 225 aniversario del nacimiento del fundador, el padre Luis Querbes. La tercera serie, premiada con 40 millones de euros, se ha ido íntegramente a Zaragoza a través de la librería Wodan.

La suerte ha vuelto al Alto Aragón siete años después de que la administración de Grañén repartiera íntegramente el Gordo más cuantioso de la historia, con 720 millones de euros (entonces los premiados no tenían que tributar a Hacienda). En esta ocasión, el principal responsable ha sido Francisco Navarro, al que ni siquiera le ha dado tiempo de comprobar si había despachado el 03.347 cuando le han llamado para comunicarle la buena noticia.

Y como en 2011, la suerte se ha repartido entre cientos de familias, ya que tanto las dos series que se llevó la asociación de exalumnos de San Viator como la destinada a la librería del zaragozano barrio de San José, se han distribuido en participaciones de 5 euros. El lotero suele quedarse alguna de las de San Viator, que cambia de número cada año, ha explicado, pero esta vez llegó tarde porque “la han vendido muy rápido”. Aun así, se mostraba “muy contento” por haber dado el Gordo.

Francisco Navarro, titular de la administración 5 de Huesca, que ha repartido 120 millones del Gordo, recibiendo felicitaciones
Francisco Navarro, titular de la administración 5 de Huesca, que ha repartido 120 millones del Gordo, recibiendo felicitaciones

Hasta su administración se han acercado varios agraciados, como José Manuel Abad, que ha acudido con uno de sus nietos y fue el que compró el número que muchos oscenses no olvidarán. “Estaba en la calle y un vecino me ha dicho que había tocado en Huesca, pero no me ha sonado que fuera nuestro número. Al momento, me ha llamado una de mis hijas para decirme que era el de la asociación y ya ha sido la locura”, comentaba. Él llevaba una participación y sus dos hijas, una cada una. “Los nietos ya están haciendo cuentas de lo que se van a comprar”, añadía, mientras su nieto Víctor anunciaba que "lo primero será la Play Station”.

A pocos metros de ellos, otro exalumno que también llevaba una papeleta se mostraba “emocionado”. “Todavía no sé en qué vamos a emplear el dinero”, decía mientras saludaba al lotero. Pero para emocionado, Alberto Garcés, un joven de 30 años que llevaba dos participaciones (200.000 euros) y que no dejaba de recibir llamadas de sus amigos, su tía o su abuelo, todavía sin acabar de creerse ganador del Gordo. “Madre mía, ¡qué alegría!”, exclamaba una y otra vez.
 
“Lo hemos repartido entre todos los amigos, incluidos los que viven fuera, en bares…”, señalaba sin dejar de llevarse las manos a la cabeza, al tiempo que adelantaba que compartirá el dinero con su familia. “Hemos tenido muchas desgracias y ahora nos toca la lotería... Es una cosa que ves por la tele y piensas que nunca te va a pasar y al final pasa”, aseguraba minutos antes de fundirse en un largo abrazo con uno de sus amigos, también premiado y que repartió entre la pandilla un talonario de 50 participaciones.

Poco después, la alegría y el cava inundaban el vestíbulo del colegio de San Viator, donde decenas de personas de todas las edades, todos miembros o antiguos miembros de la comunidad educativa, han improvisado la celebración por el Gordo. Entre ellos estaba Paco, profesor en el centro y que, como tantos otros, compró su participación en la comida del día de San Viator, el 21 de octubre. Reconocía haber pasado “mucho miedo porque no encontraba la participación”. “Ya no sabía si la había comprado o no y me estaba volviendo loco hasta que ha aparecido”, apuntaba entre risas. Sobre el destino del dinero, lo tenía claro: “Pagar apaños, hipotecas…”.

También Ana y su marido, antiguo alumno del colegio, han ido corriendo a casa para comprobar que estaban entre los agraciados antes de sumarse a la celebración: “Estábamos haciendo unas compras y nos han empezado a llamar para decir que había tocado este número”. En su caso, dedicarán los 100.000 euros “a compartirlo con la familia, celebrarlo y continuar con la vida normal”. María, otra de las brindaban en San Viator, es madre de dos alumnos y acostumbra a comprar participaciones para ella y sus hermanos, aunque este año solo pudo coger la suya. “El año pasado me quedé sin ninguna, pero este, que ha sido el bueno, sí compré al menos para mí”, comentaba.

La ruta de la suerte por la capital oscense también ha tenido parada en el centro comercial Coso Real, donde la administración La Brujita Real vendió tres décimos del Gordo por terminal. La responsable, Begoña Riba, y su marido, Pablo Ciprés, elucubraban con la posibilidad de que los pidiera alguien que se quedó sin participaciones de San Viator. Ciprés reconocía que se había enterado casi de casualidad de que habían repartido 1,2 millones del primer premio: “Íbamos a dar la enhorabuena al compañero de Juan XIII cuando hemos visto que también lo habíamos dado nosotros y ha sido una alegría tremenda”.

Una papelería de Zaragoza ha vendido diez series en papeletas
Una papelería de Zaragoza ha vendido diez series en papeletas

El Gordo deja también una gran huella en Zaragoza y pequeños pellizcos en Tarazona, Fraga y Teruel

Alegría desbordada, nervios y mucha emoción. Es lo que se ha respirado este sábado en los alrededores de la papelería Wodan del barrio de San José, que ha repartido cuatro millones de euros del Gordo de Navidad (03.347) al vender 400 participaciones compradas precisamente en la administración 5 de Huesca. Entre los agraciados hay vecinos en paro y una joven que se casará en una semana.

Tras descorchar varias botellas de champán, la propietaria de la Papelería Wodan, Dulce Guayar, ha explicado que llevan 32 años sacando Lotería de Huesca hasta que en esta ocasión han tenido suerte y han repartido a mucha gente del barrio. “Nos hace mucho bien porque somos gente trabajadora y ha sido muy repartido entre gente que lo necesitaba”, ha señalado.

El otro dueño, su hermano Pedro Guayar, ha apuntado que sigue “pellizcándose” porque pensaba que “estas cosas sólo les ocurrían a otros”. “Nos ha tocado un pellizquillo. Para dejar de trabajar no lo sé, pero lo estudiaremos”. Uno de los agraciados ha llorado mientras se abrazaba con familiares: “Primero celebrarlo y luego haré un viaje romántico con la mujer, que no hemos tenido viaje de novios. Además, este año ha sido malo porque ha fallecido mi padre. Las cosas se hacen esperar, pero estoy muy contento”, ha afirmado emocionado.

El Gordo ha estado muy repartido por toda España gracias a que el número se vendía también por terminal, lo que ha hecho que en Zaragoza capital se hayan vendido décimos sueltos en la avenida Ilustración, otro en la calle Santa Engracia, otro en Fray Juan Regla, otro en Roger de Flor y uno en Aragonia. Además, en la capital turolense, por terminal se ha vendido también un número en Padre Tomás Lozano. Tarazona, en el Restaurante El Galeón, y Fraga han venido también un décimo cada uno. En total, el Gordo deja en Aragón 127.200.000 euros.