Zaragoza.- El delicioso sabor del roscón de Reyes se ha adelantado en las pastelerías a la llegada de sus Majestades, los Reyes Magos de Oriente. Los pasteleros trabajan sin parar para hacer frente a una demanda que, en vez de disminuir, sigue incrementándose cada año.
Y aunque los aragoneses siguen prefiriendo el roscón clásico, los hay de todo tipo, desde trufas hasta hojaldre con cabello de ángel, de nata o de crema. En algunos de estos establecimientos, como el de Lalmolda, siguen confiando en la receta original y familiar de la pastelería. " Utilizamos la masa madre con harina, mantequilla, cáscara de naranja, agua de azahar y huevos. Sobre todo, seguimos la receta de mi abuelo y tatarabuelo incluso", ha explicado una de sus empleadas, Elisa Lorda.
Hay incluso algunos roscones que mezclan cáscara de naranja con azúcar espolvoreado, mitad de crema y mitad de nata. La gerente de Fantoba, Ivana Molina, ha reconocido que "a veces los roscones son muy originales, ya que la gente solicita previamente de qué los quieren".
Los precios de estos postres oscilan entre los diez y los cuarenta euros, en función de la masa y de los ingredientes que se soliciten. Para algunos de los zaragozanos, "el ingrediente es lo de menos, lo importante es disfrutar del momento con la familia", mientras que otros valoran "que la nata del interior del roscón sea de calidad".
