El experto Ruiz-Jarabo asegura que las cuentas de Escó "no demuestran incremento injustificado de patrimonio"

El exinspector de Hacienda Ignacio Ruiz-Jarabo ha declarado en el juicio de Plaza como perito de Carlos Escó. Asegura que sus ingresos y gastos en los años en que se le investiga "no demuestran un incremento injustificado de patrimonio". Considera que en el informe policial "falta información importante" que justificaría sus ingresos.

Zaragoza.- El juicio por el caso Plaza, en el que se dirime el supuesto saqueo de 150 millones de euros durante la construcción de la plataforma logística, ha retomado las sesiones orales este miércoles con las comparecencias de los peritos.

Uno de ellos, el experto en inspección de Hacienda Ignacio Ruiz-Jarabo, quien ha acudido a solicitud de la defensa del exconsejero delegado de Plaza Carlos Escó. A preguntas del abogado de este, ha asegurado que el informe realizado por el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional sobre las cuentas bancarias de Escó posee "insuficiencias muy importantes para hacer un análisis de este tipo" porque "no tiene en cuenta la mitad de los flujos económicos". Por ejemplo, "obviaba todos los ingresos de la mujer de Carlos Escó, que en esos años fueron de más de 400 mil euros". Ruiz-Jarabo se refería a la también política Eva Almunia, y sus ingresos durante los años 2005 al 2010.

La acusación ha preguntado en reiteradas ocasiones a Ruiz-Jarabo por los 270.000 euros que, según el informe de la Policía Nacional, Escó utilizó durante esos años en efectivo sin procedencia clara. El perito ha rebajado esa cifra alrededor de 30.000 euros que la Policía incluye siendo que estos “se extrajeron de cuentas bancarias en ventanillas bancarias o cajeros”.

Los no justificados, según él, "son 242.000 euros" que, a su juicio, se corresponden a "ingresos en metálico que los justifican", como por ejemplo los 144.000 euros que recibió por la herencia no declarada tras el fallecimiento del padre de su mujer, o los 20.000 euros que recibió en forma de donación de dicho pariente para sufragar la compra de un coche con motivo de realizar los viajes necesarios para ejercer sus cuidados.

Suelos comprados a Sanedi

También han comparecido varios peritos respecto a los suelos comprados a Sanedi. Estos fueron obtenidos por dicha empresa dos años antes a mitad de precio, antes de que se incluyeran en el proyecto de Plaza tras una modificación del original. De esta forma, Plaza pasó de tener 25 hectáreas para zona ferroviaria a 107. A día de hoy, más de la mitad de ellos no tienen uso o sirven para otros ámbitos no ferroviarios, según han ratificado los peritos.

A solicitud de la DGA, ha comparecido la arquitecta Nuria Torral, trabajadora de Suelo y Vivienda de Aragón, quien ha declarado que este suelo "no sirve para la función que tenía que dar", por lo que "no había una justificación clara" para su compra.

Torral ha explicado que en 2015 la DGA hizo un plan especial para poder desarrollar ese suelo pero desde el Ministerio de Defensa "nos dieron un informe desfavorable" debido a las servidumbres militares por las que se encuentra afectado. Por este motivo, 56 hectáreas "se ha acabado dedicando a zonas verdes, aparcamiento y punto limpio", además de que "quedan 30 hectáreas sin uso alguno".

No tiene la misma visión el perito solicitado por Carlos Escó, el arquitecto Luis Casado, quien ha asegurado que era necesario ampliar el proyecto original una vez firmado el acuerdo con Adif "para incorporar más actividades ferroviarias". Y es que, "en principio estaba previsto dar solo un servicio ferroviario a las empresas de Plaza, mientras que después se pretendía convertirlo en un sistema nodal portuario". Además, ha asegurado que "no había opción de poder ampliar la zona ferroviaria en otra zona que esa, por delimitaciones físicas".