Un autobús lleno de vecinos de Andorra se manifiesta a las puertas de las Cortes

Un autocar ha efectuado este jueves el recorrido entre Andorra y Zaragoza para llevar hasta las puertas de las Cortes a numerosos vecinos indignados por el cierre de la Térmica. Sin gritos ni silbidos, pero con pancartas y tesón, han desafiado al viento y al frío portando pancartas en defensa de los trabajadores de Teruel.

Zaragoza.- Los vecinos de Andorra han protagonizado una nueva concentración, esta vez a las puertas de las Cortes de Aragón. Sobre las cuatro de la tarde llegaba a Zaragoza un autobús procedente de la localidad turolense y los asistentes se congregaban en torno al Palacio de la Aljafería. Aunque la protesta ha sido pacífica, varios furgones policiales se colocaban en los accesos al edificio.

Jóvenes y mayores han acudido a mostrar su apoyo tanto a los alcaldes como a los agentes sociales que estos días participan en la Comisión del Carbón, que estudia las posibles soluciones al cierre de la térmica. Muchos de ellos piden cohesión entre los políticos y que lleguen a acuerdos en beneficio de la comarca. También que "Lambán se deje de promesas y pase a los hechos", como manifestaba uno de los asistentes.

"Queremos trabajar en nuestro pueblo, que es de donde venimos y donde estamos a gusto", contaba una joven, que también se mostraba indignada por el fuerte dispositivo de seguridad que rodeaba a la ministra Teresa Ribera ayer en su visita a Andorra, "cuando nosotros nos sentimos profundamente desprotegidos por un altercado hace unos meses y nadie nos contaba nada", añadía en alusión a los asesinatos efectuados por Igor el Ruso. 

En la manifestación de ayer en Andorra se congregaron más de 1.500 personas que abuchearon a la ministra y le pidieron soluciones reales. Hoy la protesta ha transcurrido sin gritos ni pitidos, pero sí portando pancartas en defensa de los trabajadores de las subcontratas e incluso un ataúd de cartón en el que se leía "D.E.P.Teruel", porque "Teruel ya está muerto", lamentaba un señor.

La mayoría apuntaban a la despoblación que sufrirá la comarca a raíz de este cese en la actividad minera. De hecho, muchos de los asistentes hace tiempo que se marcharon "y ahora ya somos pobladores de Zaragoza", contaba un asistente. Otros, los más jóvenes, se quejaban de que solo aquí podían progresar, porque allí "no podemos estudiar".

"Se abre un periodo de emergencia y hay que ser tremendamente ejecutivos", decía otro en alusión a los políticos, mientras una señora se quejaba del desamparo que sufren por parte del Gobierno de Aragón: "Ya nos hemos dado cuenta hace tiempo de que no somos Aragón. Para Lambán, Aragón es Zaragoza, no Huesca ni Teruel, solo Zaragoza".