Pina de Ebro recuerda a los siete vecinos que murieron víctimas de los nazis entre 1941 y 1945

Pina de Ebro ha recordado este sábado a los siete vecinos que murieron en Gusen y Hartheim (Mauthausen) y en Rottentburg entre 1941 y 1945. Tras la intervención de dos de los familiares de los asesinados, se ha guardado un minuto de silencio y se ha descubierto en la fachada del Convento de la localidad una placa en su memoria.

Zaragoza.- Pina de Ebro ha recordado este sábado a los siete vecinos que murieron en los campos de concentración nazis de Gusen y Hartheim (Mauthausen) y en Rottentburg entre 1941 y 1945.

El director general de Relaciones Institucionales y Desarrollo Estatutario del Departamento de Presidencia, Julio Embid, ha participado en este acto y allí ha subrayado que “jamás hemos de olvidar, al igual que al resto de aragoneses y las demás víctimas”. “Hemos de preservar –ha insistido- la memoria de los miles de aragoneses que tuvieron que huir de nuestra región por la guerra y la dictadura franquista y especialmente a los que acabaron en campos de concentración nazis, donde muchos de ellos fueron asesinados”.

Es lo que les ocurrió entre 1941 y 1945 a Emilio Abadía del Ruste, Pablo Aparicio Conejero, Julio Mermejo Miguel, Alejandro Salvador Cavero y Teodoro Sanz Gómez en Gusen y a Francisco Bosque Villanueva en el Castillo de Hartheim –ambos centros anejos al campo de concentración de Mauthausen, en Austria-, así como a Benito Blasco Calvo en Rottentburg (Alemania).

Todos estos jóvenes habían nacido en Pina de Ebro, donde sus familiares y amigos han participado en el homenaje organizado por el Ayuntamiento en el Convento de esta localidad de la Ribera Baja. Junto a la alcaldesa, Marisa Fanlo, y el director general de Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, ha participado también el delegado en Aragón de la asociación Amical de Mauthausen y miembro del Comité Internacional de Mauthausen, Josep San Martín.

Julio Embid ha recalcado que “además de la obligación moral y ahora también legal que tenemos de hacer justicia con las víctimas y sus familiares, como sociedad no podemos ni debemos olvidar la barbarie que supuso el nazismo y el fascismo en nuestro continente si queremos preservar la libertad y la democracia”.

Marisa Fanlo ha destacado la importancia de no olvidar a quienes, como dice la Ley de Memoria Democrática de Aragón aprobada el pasado noviembre, “padecieron confinamiento, torturas y, en muchos casos, la muerte en campos de concentración y exterminio europeos o bajo dominio fascista”.

A su vez, Josep San Martín ha incidido especialmente en la necesidad de reforzar la memoria colectiva frente al peligro que representa el resurgimiento actual en toda Europa de organizaciones de extrema derecha que incurren incluso en el negacionismo del holocausto.

Tras la emotiva intervención de dos de los familiares de los pineros asesinados se ha guardado un minuto de silencio, se ha recorrido una exposición de Amical de Mauthausen y se ha descubierto en la fachada del Convento de Pina una placa en memoria de los siete vecinos víctimas de los nazis.

La placa está colocada en la fachada del Convento de Pina de Ebro
La placa está colocada en la fachada del Convento de Pina de Ebro

Visitas de institutos al campo austriaco

Entre 1940 y 1945 alrededor de 7.200 españoles fueron a parar al campo de concentración nazi de Mauthausen, en Austria, donde representaban el 60% de sus presos en 1941, por lo que se le conoce como el campo de los españoles. Además del campo principal, Mauthausen incluía en su conjunto el campo anejo de Gusen, a 4 kilómetros, que servía de campo de exterminio, y el Castillo de Hartheim, lugar de experimentación médica donde probaron por primera vez gases letales utilizados después en la guerra química. En torno a 4.800 españoles murieron asesinados en el complejo de Mauthausen.

El director general de Relaciones Institucionales ha señalado que durante este curso se retomarán las visitas de estudiantes aragoneses a Mauthausen que se iniciaron hace casi una década, dos legislaturas atrás. Está previsto que alumnos de diversos institutos aragoneses participen en esta actividad, para cuyo desarrollo el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón tiene un convenio de colaboración con Amical de Mauthausen.

En concreto, está previsto que visiten en el campo de exterminio austriaco grupos de alumnos y profesores de los institutos La Azucarera y Miguel Catalán de Zaragoza, el Pedro Cerrada de Utebo y el Ramón y Cajal de Huesca.

A través de la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, también se colaboró en su día económicamente con Amical de Mauthausen para la puesta en marcha de la web http://www.aragonesesdeportados.org/

La Amical de Mauthausen representa a los deportados de este campo austriaco y de todos los campos del III Reich, aunque la asociación toma el nombre de Mauthausen por el hecho de ser el campo donde fueron deportados más españoles. La web incluye una base de datos sobre los 1.011 nombres de republicanos exiliados, nacidos o relacionados con Aragón, que fueron deportados a los campos nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Como se informó el pasado verano en la presentación de esta web en Ejulve (Teruel), a la que asistió Julio Embid, la Asociación tiene conocimiento de 9.000 nombres de españoles que fueron deportados a Mauthausen, en su mayor parte, unos 7.000, a partir del mes de agosto de 1940. Otros 2.000 fueron deportados por haber participado en la resistencia. Se calcula que unos 5.000 murieron durante su estancia en el campo de concentración.

Hubo aragoneses deportados originarios de todas las comarcas de Aragón. La mayor parte procedían del exilio republicano y una minoría eran emigrantes económicos afincados en Francia que fueron deportados como resistentes. El número de deportados aragoneses asciende a algo más de un millar, de los que 651 no resistieron su internamiento y fallecieron antes de la liberación de los campos en 1945.

La relación con Amical de Mauthausen se enmarca en el proceso de diálogo y colaboración que el Gobierno de Aragón ha mantenido durante esta legislatura con las asociaciones memorialistas, así como con los historiadores y la sociedad civil para hacer una ley de memoria justa con las víctimas y sus familiares y respetuosa con la democracia y los valores humanos”.

La Ley de Memoria Democrática de Aragón se aprobó en las Cortes el pasado 8 de noviembre e inmediatamente la Dirección General de Relaciones Institucionales del departamento de Presidencia se puso a trabajar en su desarrollo y aplicación, con un ambicioso programa para el tiempo restante de legislatura.

Este programa comprende, entre otras actuaciones, la creación de un servicio específico de Memoria Democrática en la Administración autonómica, un censo de asociaciones memorialistas, una web donde los ciudadanos podrán consultar este censo, el mapa de fosas de Aragón o el mapa de Lugares de Memoria que está previsto crear e distintos puntos de la Comunidad, o un banco de ADN para facilitar la identificación de los restos de las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura procedentes de las exhumaciones.