FÚTBOL

Álvaro arranca un valioso punto ante Las Palmas (1-1)

Empate a un tanto del Real Zaragoza ante Las Palmas en un partido en el que los de Víctor Fernández plantaron cara a un rival poderoso, siendo superiores con balón durante gran parte del mismo. Rubén Castro adelantaba a los canarios tras un error de Verdasca, pero Álvaro empataba antes del descanso. Los locales acabarían con diez.

Zaragoza.- El Real Zaragoza arrancaba un valioso empate a uno de su visita a tierras insulares, donde le esperaba un potente Las Palmas que apenas pudo ser superior durante algunos minutos a los de Víctor Fernández. Se adelantarían tras aprovechar un error de Verdasca, pero los blanquillos se rehacían con entereza y, por medio de Álvaro, obtenían un justo punto que le permite seguir con su buena dinámica. 

Dentro del mar de bajas, Víctor apostaba por Nieto en el lateral zurdo y por Soro en el costado derecho como grandes novedades, siendo Álvaro el "tocado" que sí pudo estar de inicio finalmente. Y como viene acostumbrando ya el equipo aragonés desde la llegada de Víctor Fernández, la intención era siempre mandar con balón, jugar en campo contrario y presionar tras pérdida para robar arriba. Sin importar la escuadra que tenía delante. 

Aunque en el minuto 14 se desplomó sin razón aparente. Primero Cala veía cómo el linier le anulaba un tanto por fuera de juego, que lo era por centímetros. Segundo, y ahí no fallarían, Las Palmas aprovechaba un dantesco e incomprensible error de Verdasca para montar una contra que ejecutaba Rubén Castro a portería vacía. Un tanto que sentó tremendamente mal a los banquillos, perdiendo el control del esférico y pudiendo encajar otro, también a balón parado y también con Cala como protagonista. 

La sensación en lo defensivo no podía ser peor y, además, Las Palmas tenía bien aprendido presionar a Verdasca y Nieto en salida de balón. Porque robaban con facilidad. En cuanto a ocasiones, en una contra se plantaba Fidel ante Cristian, molestado por James, y el argentino le ganaba la partida abajo, aguantando bien sin irse al suelo. 

También los maños eran capaces de llegar con peligro. Primero por medio de Zapater, pero el disparo del capitán tocaba en un rival antes de marcharse al lateral de la red. Y después, con una gran combinación entre Pombo y James que el nigeriano acababa con un disparo alto. No cambiaría el guion hasta el descanso, con un Real Zaragoza notablemente impreciso en el pase, algo que Las Palmas aprovechaba para robar en tres cuartos y salir con velocidad. Pero en la menos esperada, el empate. 

El colegiado andaba con vista de lince para observar cómo Álvaro se quedaba solo ante el portero y que lo hacía por un despeje hacia atrás de Ruiz de Galarreta. El "Lobo" no fallaba y hacía el 1-1 ante el clamor general de un público que, sin tener razón, se escudaba en que el linier había levantado el banderín. El gol legal subía al luminoso. 

Segunda parte

El trabajo para el linier no terminó ahí y anuló bien nada más comenzar la segunda parte un gol de Rubén Castro, adelantado claramente en otra jugada a balón parado. Los de Víctor Fernández también querían meter miedo y lo conseguían por medio de Eguaras, que a punto estaba de hacer el gol de la temporada con una volea espectacular desde fuera del área. Se marchó por centímetros de la escuadra canaria. 

Se gustaba el Real Zaragoza, creciendo en campo contrario y metiendo en apuros a Las Palmas, acogotado en su área. Llegaba entonces el primer cambio zaragocista, con la entrada de Gual en banda derecha en detrimento de Soro en el minuto 59. El equipo iba al ataque, a por el triunfo, y los nervios llegaban a Las Palmas, que por entonces no podían frenar más allá de con faltas las arrancadas de James Igbekeme, el hombre de los tres pulmones. 

La tendría Álvaro Vázquez de cabeza tras un gran centro de Nieto en el 65, pero completamente libre de marca mandaba su testarazo fuera. Por entonces, Paco Herrera ya había metido mucha carne en el asador con Lemos y Araujo, de infausto recuerdo para el zaragocismo. Y el nerviosismo de la grada se trasladó al césped, con un Peñalba que se autoexpulsaba en un mar de protestas. Con 15 por delante y el Real Zaragoza con uno más. 

Al césped entraba en su debut Miguel Linares por Álvaro Vázquez y Aguirre por un agotado Nieto. En una contra tuvo el Real Zaragoza una clara ocasión, pero Pombo no decidía bien el último pase y se desperdiciaba una intentona magnífica. Por entonces el partido ya era un correcalles, tan bonito para el espectador como de infarto para los espectadores. Y no le beneficiaba a los maños, pidiendo Víctor más control desde el banquillo. 

No eran los minutos más inteligentes por parte del Real Zaragoza, quien se perdía en buscar centros constantes a Linares donde Cala y Mantovani partían con ventaja. Y no aprovechaba así la superioridad numérica. De hecho, acabaría sufriendo más que los insulares para atar el punto, ya que los minutos finales fueron de cierto asedio a balón parado por parte de los canarios. 

Sólo Pombo lo intentó desde lejísimos, sin poner en aprietos el arco local. Así moriría un choque en el que el Real Zaragoza superó las bajas y un marcador en contra para acabar cosechando un valioso punto ante Las Palmas. Un 1-1 que aleja la zona de descenso a cinco puntos, pero que no termina de acercar la de arriba.